Los cuartos estaban a la vuelta de la esquina tras el gran resultado adquirido en el BayArena, pero los de Simeone no podían confiarse ante un Leverkusen con muchas ganas y nuevo entrenador, acompañado por unas 2000 personas. Pero el Vicente Calderón no iba faltar a una cita eludible en el calendario.

Comenzó el encuentro en la Ribera del Manzanares con un ambiente clásico en las noches de Champions, y es que los aficionados rojiblancos saben de lo que estamos hablando, de un pase a cuartos. Los primeros minutos se dieron con un Atleti impreciso ante un Bayer que necesitaba, mínimo, tres goles para pasar a la siguiente fase. Volland, en el minuto dos, tuvo la primera ocasión con un disparo cruzado que se marchó rozando el palo… el primer ¡UYY! a favor de los alemanes. Pese a las primeras imprecisiones, el Atleti se asentó en el partido y Giménez tuvo la primera con un cabezazo que atrapó Leno sin problemas. Los de Simeone querían hacer disfrutar a los suyos y Carrasco, junto a Vrsaljko, se internaron en el área rival acabando con un disparo de Correa que fue repelido por la defensa visitante. En la contra, Brandt se colocó en una posición imposible de mejorar, pero Giménez, que en 15 minutos estaban cuajando un espectacular encuentro cortó de forma providencial. El Leverkusen buscaba hacerse con la posesión del balón y tras un barullo en el área le calló el balón a Chicharito, que según venía, la mandó por encima del larguero. A los ataques alemanas Correa, muy activo, buscó hacer daño con balones largos que acabaron sin acciones de peligro claras. En una de ellas Koke, tras un despeje de la zaga, enganchó una volea que se marchó al segunda anillo del Calderón. Los más entretenido, hasta el momento, estaban siendo los cánticos de unas y otras aficiones ante las pocas acometidas de ambos equipos, cuando Julian Baumgartlinger, de volea, disparo desviado.
Llegada la media hora de partido, con muchas imprecisiones en el centro del campo colchonero, el conjunto de Tayfun Korkut apenas mostró peligro sobre la portería de Oblak exceptuando la de Volland en el minuto 2. El encuentro iba a menos y Carrasco, de lo más activo del equipo, decidió hacer la guerra por su cuenta y tras perder el balón recibió la bronca del público, que iba a menos (excepto el Frente Atlético que no paró de animar en ningún momento) tras el encuentro que se estaba viviendo. Pero Correa, tras un gran pase de Griezmann, se plantó en el área de Leno al que no consiguió batir tras una gran intervención del meta alemán. El Atleti veía la oportunidad de adelantarse en el marcador y Saúl, tras una gran combinación en la frontal del área, recibió el balón y su disparo fue despejado a córner por Leno, tras una espectacular estirada. El Calderón se reenganchaba y los de Simeone buscaban darles una alegría ante un Leverkusen que buscaba salir con transiciones muy rápidas. El encuentro, pese a los disparos de Correa y Saúl, llegó al descanso con encuentro que si no fuera por las aficiones, habría acabado con una buena siesta para un espectador normal, pero señores… HABLAMOS DEL VICENTE CALDERÓN.

La segunda mitad se inició con una jugada ensayada y ya vista en otros encuentros. Tras el saque de centro y balón largo buscó a los jugadores de ataque rojiblancos, llegando el esférico a Griezmann que golpeó desviado al segundo de comenzar el segundo tiempo. Tras la primera acción llegó uno de los momentos emotivos de la noche, cuando Torres saltó a calentar y todo el estadio coreó su nombre al unísono. El ‘Niño’ estaba de vuelta. El Leverkusen buscabas las transiciones rápidas a la contra, ante un Atleti superior. El conjunto colchonero se quedó con 10 cuando Giménez, tras un choque, tuvo que retirarse tras sufrir una hemorragia en la nariz. En esa inferioridad el Leverkusen, en una nueva contra, estuvo a punto de hacer el primero pero Chicharito no llegó al remate. Thomas, que hoy de nuevo era titular, sacó después de un gran regate y puso la directa ante la meta de Leno, cediéndosela a Correa, que tras dos recortes disparó con la izquierda, marchándose su disparo rozando el palo rival. Los rojiblancos querían hacer disfrutar a los suyos y Griezmann, tras un gran pase entre líneas, buscó picarla por encima de Leno pero el balón se marchó por muy poco. Con los minutos el Atleti se hizo dueño y señor del partido, metiendo cada vez más a un Leverkusen que no mostró ni un ápice de peligro a la hora de remontar la eliminatoria. El conjunto de Korkut también contaba con sus ocasiones y Chicharito, tras un magistral control y giro con el cuerpo se plantó sólo ante Oblak pero Giménez, de nuevo providencial, cortó en una jugada de claro peligro. En la siguiente jugada, no fue Giménez sino Godín, quien cortó un balón a Brandt cuando se quedaba sólo ante el meta esloveno. En el 64′ Simeone movió ficha y doy paso a Gaitán, en sustitución de Correa.
Giménez, que volvía al once, fue uno de los más destacados y en una acción de ataque donde fue protagonista calló en el área en un posible penalti, que el colegiado no vio. Tras esto, Giménez se encaró con Wendell sin males mayores. Pero en la siguiente jugada, con el calentón encima, vio la amarilla tras llegar tarde a un balón dividido. Pese al gran partido del charrua no iba a pasar por su mejor momento y de nuevo un error pudo costar el primero al Atleti, pero llegó lo mejor del partido. Brandt encaró al esloveno que la sacó con el cuerpo, acto seguido y de forma heroica atajó el disparo de Chicharito cuando todo parecía a su favor, pero no sólo fueron dos, sino que hubo una tercera que volvía a sacar de forma espectacular. El esloveno se volvía a consagra contra el equipo con el que comenzó su imperio bajo los palos de la meta del Manzanares. Simeone, viendo el estado del partido, decidió retirar a Carrasco dando paso a Savic, colocando así a Giménez como mediocentro defensivo. El trabajo de Oblak no había terminado y de nuevo, tras un disparo desde la frontal, atajó un esférico que acabó en saque de esquina. Monsieur Griezmann, que no había aparecido exceptuando las dos ocasiones de gol con las que contó, realizó un control de los que muy pocos jugadores del planeta fútbol hacen. El encuentro podía caer para cualquier lado, pero Oblak no iba a permitir que su portería acabara con un gol en su haber con una nueva intervención de categoría. El conjunto de Simeone había conseguido estirarse tras el arreón final de los de Korkut y en un cuatro para uno, donde Griezmann decidió darse media vuelta, dejándosela a Saúl, que acabó la jugada con un disparo raso, que atrapó Leno sin problemas. En el noventa Gaitán vio la amarilla tras una falta en el mediocentro. Y ya casi en el descuento, con cánticos a Simeone para que sacase a Cerci, Bailey remató desviado un centro lateral. Sin ocasiones destacadas, el Atleti volvía a los cuartos de la Champions tras un empate a cero, en el que los de Simeone no mostraron su mejor versión ante un Leverkusen pobre de recursos.
El Atlético volvía a conseguir el pase a los cuartos de final de la máxima competición por cuarto año consecutivo, metiéndose así en el sorteo de este viernes de cara a la siguiente ronda de la Champions. En un encuentro sin goles, los aficionados rojiblancos pudieron disfrutar de una noche donde vieron al mejor portero del mundo realizar ni una ni dos, hasta tres paradas antológicas todas en una misma jugada. Ya sólo queda pensar en la próxima jornada de liga, nada más y nada menos que contra el Sevilla, de nuevo en el Calderón.