
El Atleti venció por la mínima, a base de unocerismo, a un Levante de menos a más que no pudo con el hombre de moda, Marcos Llorente. El Atleti fue superior en un día que todo pudo pasar en una segunda mitad con el cuadro granota en búsqueda del empate.
Echó a rodar el balón y la expedición de Marcos Llorente iba a demostrar la tónica del Atleti en los primeros minutos. El mediocentro llegó con la moto, rompió líneas pero Aitor Fernández consiguió despejar el balón. El estado de Marcos Llorente reflejaba la situación de un Atlético intenso y expeditivo. Las sensaciones eran buenas y aún mejor la iniciativa, completamente colchonera y eso se reflejaba en las ocasiones colchoneras. Pero no fue hasta el cuarto de hora cuando apareció el de siempre tras el parón por Coronavirus. A balón parado Llorente se deshizo de dos defensas con una gran maniobra y puso el balón para el primer gol. Entre Costa y la defensa el Atleti se ponía por delante tras una nueva acción perfecta de un Llorente en un estado de forma increíble. Pudo hacer el segundo el cuadro colchonero por medio de Thomas, que en un zapatazo de los suyos hizo volar a Aitor Fernández.
El Levante, sin nada en juego, comenzó a desperezarse y en busca del empate. Esto obligó al Atleti a apretar filas en defensa para poder seguir manteniendo el dominio del esférico. La más clara para los granotas fue por medio de Roger, que a la salida de un córner mandó el remate alto. Pudo poner ventaja de por medio el Atleti a la salida de un córner que Costa remató a la cepa del poste. Buena acción del de Lagarto, activo y jugando de espaldas para el equipo. El tiempo llegaba a su fin pero antes Carrasco, en una jugada individual, se sacó un derechazo que volvió a hacer volar a Aitor. El meta español demostró porqué es uno de los mejores de La Liga, con una manopla arriba que evitó el segundo justo antes del tiempo de descuento.
Sin sentencia, llega el peligro
Volvía a rodar el cuero en el verde de La Nucía en un segundo tiempo donde los cambios podían volver a ser cruciales. Pero nada más empezar Thomas mandó el balón al fondo de la red en una jugada que quedó invalidada por fuera de juego. Carrasco pecó de individualista con Costa a su izquierda y Llorente a la derecha, para finalmente elegir la peor opción. Se la dejó a Costa que asistió a Thomas, pero el de Lagarto ya estaba en fuera de juego. A los quince minutos de segunda mitad llegó el cambio habitual en el Simeone post parón. Como viene siendo habitual el Cholo decidió realizar las primeras sustituciones, dando paso a Giménez, Correa y Joao Félix. A partir de ahí la dinámica del partido cambió con menor presencia colchonera en el centro del campo. El Levante se iba a por el empate en una segunda mitad con mayor presencia en las áreas. Estos cambios pudieron propiciar el segundo tanto colchonero, pero Joao Félix no estuvo fino. La tuvo una primera ocasión en la que decidió disparar a portería en vez de ceder a Costa, con mejor posición de cara al gol. Minutos más tarde y tras una gran jugada combinativa, el portugués recibió en el punto de penalti pero su balón se marchó alto.
«Se quejaba el Cholo de una nueva oportunidad perdida en la cuenta pendiente del equipo, el gol»
Con el Atleti en busca del segundo el Levante no cedía en busca del empate, y todo podía pasar. Oblak no aparecía con claridad, pero cualquier jugada aislada podía aparecer, pero el Atleti seguía perdiendo oportunidades de cara a puerta. Esta vez fue Koke, quien solo en el borde del área tras una nueva combinación en ataque, que disparo al cuerpo de Aitor Fernández. Se quejaba el Cholo de una nueva oportunidad perdida en la cuenta pendiente del equipo, el gol. Pero no solo perdonaba el Atleti, sino que también lo hacía el Levante. Borja Mayoral recibió un balón perfecto de Rochina, pero el delantero remató fuera. Se salvaba el Atleti y el Cholo no dudaba, pulmones al centro del campo dando paso a Herrera y sustituyendo a Costa. Pero volvía a reestructurar el equipo el argentino, dando paso a Morata en lugar de Thomas y situando a Saúl en el doble pivote junto a Herrera. Joao podía jugar así con la referencia de un nueve, pero al Levante eso no le importaba. Tocaba sufrir y el Atleti se aculaba atrás a hacer lo que más le gusta, defender.
Y así acabó el Atleti, defendiendo y guardando tres nuevos puntos a base de unocerismo. Una nueva victoria del Cholo, que para todos los que le daban por muerto vuelve a demostrar el motivo por el que es considerado el mejor entrenador del mundo. Terceros y con un nuevo conejo en la chistera del míster llamado Marcos.