
CRÓNICA. El Atlético empató ante el Bayern en un punto que sabe a muy poco. Joao hizo el primero, Muller empató desde el punto de penalti.
La Superliga Europea parece hacerse una realidad pese a la respuesta negativa de la UEFA, la FIFA y La Liga. Uno de los motivos, si no el principal, es la inyección económica para los clubes fundadores de la nueva competición. Esta inyección sería de 3.500 millones de euros, nada más empezar, y es que es dinero que se repartirán los 12 clubes fundadores más los tres que se unirían al proyecto. El objetivo de este apoyo económico es el de «intentar minimizar el impacto provocado por la pandemia en la economía de los clubes», todo en el intento de «minimizar la crisis y de restablecer los parámetros en los que se movía el fútbol hasta el mes de marzo de los años 2000».
Esta inyección económica para la Superliga estaría respaldada por el JP Morgan, quien es la entidad financiera que está detrás del proyecto, y que se busca sea la referencia a la hora de consolidar la competición que nace bajo la representación de los 12 clubes fundadores. Pero no solo eso, y es que se apunta a que el ganador de la nueva competición podría alcanzar los 400 millones de euros. Una cantidad que supera, mucho, lo que se gana por ser campeón en la Champions, en la que el campeón ganaría, como mucho, 120 millones de euros. Un reparto económico el cual no ha confirmado la nueva competición, pero en una cantidad que casi triplica la que actualmente está sobre la mesa de la Champions.