¡Buenos días, lectores! Hoy os traemos la primera propuesta de la semana y la vigesimoprimera entrega de la sección en esta recta final del mercado veraniego. El jugador que venimos a ofrecer hoy es, según la mayoría del público en clave Eredivisie, el mejor futbolista que ha brillado en Holanda en el último lustro junto a la camada de los Vertonghen, Alderweireld, Eriksen, Memphis y demás. Se trata nada más y nada menos que de Hakim Ziyech, el relámpago de este nuevo y renovadísimo Ajax.
Hakim es un mediapunta holandés con ascendencia marroquí, nacido el 19 de marzo de 1993 en Dronten (Holanda). La doble nacionalidad que posee le ha permitido, a lo largo de su carrera, haber jugado en todas las juveniles de Holanda, pero decantarse por Marruecos a la hora de debutar con la selección absoluta. Con sus 180 centímetros de estatura, lejos de ser el típico enganche zurdito y habilidoso pero endeble en el contacto, es un jugador que sabe aguantar las cargas, especialmente dentro del área, aunque de eso hablaremos más adelante.
Trayectoria
Heerenveen, cuna y lugar de consagración

Al haber nacido en Holanda, es lógico que mamase fútbol neerlandés desde categorías inferiores. Hakim debutó en competición oficial con su equipo de siempre. Pero antes de tener sus primeros minutos en la Eredivisie, pasó por distintas secciones filiales de la academia Frisia, concretamente, las secciones “U19” y “U21”. Curioso el dato que muestra los partidos disputados entre los tres equipos del Heerenveen, exactamente 100. 46 de ellos en el primer equipo, repartidos en tres temporadas distintas, anotando 13 goles y dando 11 pases de gol. Pese a su peso en el equipo, no pudo meter en su único año completo al equipo en Europa League tras una dura previa, aunque en el verano venidero, Ziyech se desvincularía de la que había sido tantos años su casa.
Enschede como puerta a Amsterdam
El 17 de agosto de 2014 se hacía oficial un traspaso algo atípico. Atípico porque el agente del propio Ziyech había confirmado días previos a la firma con su nuevo club que el Feyenoord ofrecía un salario mucho mayor. Sin embargo, como los buenos “cracks” de siempre, Hakim eligió la pelota. Eligió el fútbol. Eligió jugar. Eligió Twente. Ese mismo 17 de agosto como estamos contando, el entonces jovencísimo marroquí-holandés aterrizaría en el cuarto en discordia de los Países Bajos. Porque los tres campeones de Europa eran intumbables. Ajax, PSV y Feyenoord ya tenían su espacio en el “Hall de la fama”. Pero la figura del “otro” ha sido una cambiante durante la historia del fútbol que dejó Cruyff. AZ, Sparta de Rotterdam… En 2014 el cuarto grande era el Twente. Por decreto además. Habían conquistado la Eredivisie en 2010 con los De Jong, Tioté, Bryan Ruíz o Douglas. Pero en los dos años que pasó en la ciudad de Enschede, Ziyech no consiguió mantener al equipo como el grande que había sido. El proyecto era desastroso, los resultados desesperanzadores, y nuestro hoy protagonista, la única luz en aquel conjunto plagado de sombras. Si no es por él, hubieran perdido seguramente la categoría. Tirando del carro como buenamente pudo. Pero, por suerte, llegó la (hasta ahora) oportunidad de su carrera.
El hijo mayor de Lasse Schöne que se alistó en el ejército de Bosz
Tras una paliza física y mental de dos años en los “tukkers”, a Hakim le llegaba un nuevo reto, que consistía en seguir brillando en un equipo plagado de niños de 17 y 19 años, con una excepción. Los dos jugadores más veteranos del equipo iban a ser sus compañeros en la medular.
Peter Bosz, el ahora director técnico del Borussia Dortmund, planteó un dibujo donde el habilidoso ya marroquí tuviese que partir desde más atrás para hacer sus diabluras habituales. No parecía fácil hacerse un nombre en el club más grande de todo un país que había visto nacer a uno de los más grandes. Pero los mejores tienen un as en la manga. Siempre.
Acompañado de dos figuras como Davy Klaassen y Lasse Schöne, su escudero, Hakim empezó a caer a ambas bandas con una claridad y decisión como nunca antes había hecho. Se sentía libre e importante a la vez. Tenía espacios para sí y espacios que generar para los demás. Las figuras de ataque, Dolberg y Traoré, han sido potenciados en buena parte por las constantes exhibiciones del entonces chico nuevo de la clase. Que en un año ya se ha hecho un nombre. Si bien no lograron conquistar el título liguero que sí ofreció a Dirt Kuyt la guinda para culminar su carrera, el cuadro de la capital se plantó en la final de la Europa League eliminando a todo un Olympique Lyonnais, aunque el desenlace de la historia para disgusto de una ciudad, ya lo conocemos todos.
Hakim Ziyech en el campo
Hablemos en plata. Ziyech lleva pese a sus 23 años, 170 partidos tras salir del Heerenveen U21, fabricando 61 goles y 62 asistencias. Todo un generador. Y es que hay delanteros que son centrocampistas, y centrocampistas que hacen las veces de delantero. El bueno de Hakim es lo segundo. Cuando pasa de tres cuartos de cancha, explota. Busca por tierra, mar y aire la forma de pisar área, algo que le encanta, y para ello, y más jugando algo más retrasado, se ve obligado a romper a jugar. Y vaya si lo hace. Al tratarse de un mediocentro en el esquema y tener tres hombres por delante, aprovecha el no estar marcado por más de un adversario para dedicarse a su pasatiempo favorito. Romper caderas. O lo que se ponga por delante. El caso es que el internacional marroquí parece no anotar o asistir si no deja por los suelos a su par momentos antes del impacto final. Los zurdos tienen algo especial, eso está claro. Como también especial es su eficacia en el balón parado. Más de la mitad de sus goles con Marruecos han sido marcados mediante un penalti. Y en clave Ajax, varias asistencias ha dejado desde el córner y faltas laterales, además de algún gol vía larga distancia. Pero cuando la cosa se pone fea y el rival no cede espacios, recursos no le faltan. ¿Espacios? ¿Para qué? Me los voy a inventar. Vamos a ver, no es el nuevo Lionel Messi, ni siquiera su pierna derecha, pero es indudable su oficio de mediapunta a lo largo de su carrera, ve huecos donde nosotros vemos dos rivales por los que aparenta no pasar ni el aire. Pases entre líneas por doquier. Pese a que lleva el 22 a la espalda, estamos hablando de un 10 en toda regla al que pocos años le quedan sin vestir la camiseta de un verdadero opositor a cosas más importantes.
Ziyech, ¿en el Atlético de Madrid?
En clave Atlético de Madrid, Hakim tiene aparentemente un problema nada más. Pero vaya problema. Simeone es el dios sobre todas las cosas en el Manzanares (bueno, Metropolitano, lo seguirá siendo igual) y el 4-4-2, su misa. Saltan las alarmas. La última vez que vimos un mediapunta en el Calderón jugaba Maldini padre (aproximadamente). De resto, sería un aliciente de diez. Alguien con criterio para proteger la pelota mientras avanza, con un buen balón parado (totalmente necesario) y gol. Importante esto último. Gabi, Saúl, Koke, Arda, Tiago… Centrocampistas, interiores, o ambos. Tuvieron temporadones. Pero cifras goleadoras bajas. Lo menos parecido a un delantero que pasaba (y pasa) por caja ha sido Carrasco, pero es más extremo que interior. Y ojo, menos parecido, pero en parte lo es ya. Ziyech es un claro ejemplo, un jugador que en lo personal gusta y que tiene un pasado a analizar. Pero lo que hay que realmente constatar es que hace falta la figura de un jugón más. Alguien capaz de sustituir a todas las piezas de la medular y ataque salvando al punta que acompañe a Griezmann (o Correa). Si hay que remontar como en Gerona, sacar a Gabi, Saúl o Koke. Si se requiere reforzar el centro del campo, Carrasco o Griezmann a la banca, 4-5-1 y a ejercer de pros del catenaccio. Soluciones Hakim Ziyech.
Situación actual
Ajax, PSV, Heracles, hasta el filial del Groningen si hace falta… Todos están dispuestos a vender. En 5 años han salido hacia la Premier, Ligue 1 o La Liga talentos como Vertonghen, Wijnaldum, Memphis Depay, Toby, Rekik, Eriksenn, Pröper o Klaassen. ¿Por qué no él? Su valor de mercado según Transfermarkt es de 15M, aunque tratándose del mejor jugador en activo de la liga y viendo que más de 40 le ha costado Davinson Sánchez al Tottenham, una cifra similar será la que se acabe pagando por él. No sabemos cuándo. Ni a dónde irá. Lo que sabemos es que es un crack. Un genio en potencia. Y Simeone (quizás) lo sabe.
Vaya ojo! Y este año todos peleándose por el!!!