Volvemos hoy con la propuesta de jugadores en los cuales, en un hipotético y a veces remoto caso, el Atlético de Madrid podría fijarse en algún mercado de traspasos. Como sabemos, en este mercado es imposible pero quien sabe si en un futuro la directiva no intenta su contratación. Este jugador que traemos hoy no es ni más ni menos que Víctor Wanyama, futbolista keniata que milita, en la actualidad, en el Tonttenham Hotspur FC inglés. Se trata de un medio centro defensivo o incluso medio centro. Con tan solo 26 años, que cumple en junio de este año 2017, es capitán con la selección de Kenia. Nació en Nairobi, capital del país en cuestión, el 25 de Junio de 1991 y se ha convertido en un jugador clave en la alineación de dicha selección y de los equipos en los que se ha calzado las botas hasta el día de hoy.

Víctor se inició en el mundo del fútbol en la Kamukunji High School. Esta era una escuela, con un exitoso equipo de fútbol, bastante famosa en el país africano. Más tarde, al terminar su educación secundaria, se marchó a la academia juvenil del JMJ, donde destacó por su portentoso físico y sus grandes aptitudes para jugar al fútbol, lo que le abrió la puerta para su llegada a la Liga Premier de Kenia. Ahí, jugó para dos clubes: Nairobi City Stars y AFC Leopards.
El potente medio campista defensivo comenzó su carrera como futbolista profesional en 2007, cuando se incorporó al Helsingborgs IF de la Allsvenskan sueca. Lo hizo junto a su hermano mayor, Mariga McDonald Wanyama (nacido en abril de 1987). No obstante, en agosto de ese mismo año y debido a la marcha de Mariga al Parma FC de la Serie A italiana, Víctor, tuvo que retornar a su país natal. A su regreso a Kenia, la JMJ Academy decidió volver a contar con él para poder continuar con su formación como futbolista y evitar un casi seguro fin de su carrera profesional. En el verano de 2008 partió a Bélgica para probarse con el Germinal Beerschot, donde finalmente fue contratado. Tanto el CSKA de Moscú como el Celtic de Glasgow trataron de hacerse con los servicios de esta brillante y joven estrella. Fue este último equipo el que lo consiguió en 2011 firmando por cuatro años y convirtiendo así a Wanyama en el primer jugador keniano en disputar la SPL (liga escocesa).
Tras varios rechazos de renovación al equipo escocés, Víctor Wanyama se marchó a la Premier League inglesa firmando un contrato, el 11 de julio de 2013, con el Southampton a cambio de 12.5 millones de libras (unos 14 millones de euros) volviendo a hacer historia siendo el primer keniano en jugar en la liga inglesa. El medio centro defensivo dejó claro en una entrevista que estaba cumpliendo un sueño al vestir los colores de un equipo de la Premier: «El Southampton es un buen club y tiene buenos jugadores. Sólo quiero entrenar y trabajar duro para formar parte del once inicial. Veremos a dónde llego. Me siento muy bien y estoy feliz de estar aquí. Había otras opciones, pero Southampton es un club con ambiciones, así que decidí venir aquí. Estoy muy agradecido y ansioso por jugar en la Premier». Wanyama destacó, en cierta medida, en el club inglés y varios equipos de nivel como el Arsenal o el Manchester United se habían fijado en él, pero fue el Tottenham el que consiguió hacerse con el keniano el 23 de junio de 2016 por casi la misma cantidad que llegaba al Southampton, por 15 millones de euros.
Estamos hablando de un jugador que estoy seguro de que encajaría muy bien en un equipo dirigido por Diego Pablo Simeone y en el que su preparador físico es el ‘Profe’ Ortega. Esto se debe a que Víctor Wanyama es un medio centro total. Un luchador, un jugador totalmente físico que, su último aliento en un partido es al entrar en el vestuario tras los 90 minutos de encuentro. No se asemeja al mismo ‘Cholo’ en sus tiempos de jugador pero ha llegado a ser comparado con Touré Yayá, Michael Essien en el Chelsea o el mismísimo Patrick Vieira. Midiendo unos 185 cm y pesando casi 90 kilos, en su mayoría músculo, estamos ante un jugador que mezcla fuerza, velocidad y potencia lo que le hacen ser una muralla difícil de penetrar por el centro del campo. Es un recuperador de balones nato que, últimamente y en su inmensa mayoría, en el Atleti lo tenía que ser Gabi.
Con todo esto, podría parecer que Wanyama sería el peleón; el sucio; el, según «eminencias» del deporte en cuestión (que al parecer cada vez hay más) el antifútbol. Pues bien, no es así. El medio africano posee un gran control de balón y dominio del mismo, para crear juego desde el centro del campo. Su gran transición de la pelota y el criterio con el que lo hace, permiten al portento del Tottenham ser una pieza clave en el centro de la cancha. Wanyama tiene la capacidad de proyectar a sus compañeros hacia el frente con pases largos y filtrados entre líneas. El ex de Celtic entre otros, posee un gran disparo tanto en lo que a potencia como en lo que a colocación se refiere. Se trata de un medio campista zurdo pero que no tendrá miedo de utilizar la derecha si así lo requiere la situación. Por otro lado, y muy importante estos últimos años en el Atlético de Madrid, Wanyama aprovecha su altura y corpulencia en el juego aéreo, convirtiéndolo en un peligro en área rival y un seguro en jugadas colgadas a su propia portería.
En lo que a lo táctico confiere, en el Atlético de Madrid no habría que realizar cambios para aclimatar al keniata. Tanto el 4-4-2 habitual, en el 4-3-3, como en un hipotético 4-1-4-1 que ya hemos visto esta temporada, Víctor sería un futbolista fácil de añadir al once. En la primera formación podría acompañar a jugadores como Gabi, Saúl o Koke en el doble pivote aportando lo que solían aportar Tiago o Augusto Fernández antes de sus respectivas lesiones. En el hipotético 4-3-3, podría colocarse por detrás de los dos mediocentros para estabilizar la línea intermedia entre estos y los defensas. Y en el 4-1-4-1, podría ser colocado en la solitaria segunda linea, incrustándose entre los dos centrales y actuando de líbero. Varias posibilidades para un jugador que te ofrece estabilidad en lo que a defensa se refiere, apoyo directo en la salida de balón y poderío tanto terrestre como aéreo en lo ofensivo.
Incidir en que Víctor Wanyama es un centrocampista total, de los que defienden igual que atacan. Su rol principal es el de destruir el juego rival e iniciar el propio del equipo, pero sus capacidades le llevan a prestarse a mucho más y lo vemos aparecer en ataque en todos sus partidos. El Atlético de Madrid debería contratar un medio centro defensivo pese a que Simeone pretende sacar la mejor versión de Kranevitter y Thomas Partey y recuperar a Augusto Fernández pero si ya cuando estaba Tiago, la posición de estos jugadores la tenía que ocupar la Saúl o Koke, ahora sin el portugués no sería mala decisión buscar una nueva incorporación a dicha demarcación sobre el terreno de juego. Sin duda, el keniata, es y será un gran proyecto de jugador que aún tiene mucho que demostrar, en especial en un equipo como el Tottenham y en un nivel de exigencia como los primeros puestos de liga y en una competición como la Champions. Esta última campaña ha demostrado estar al nivel jugando casi todos los encuentros de liga, exceptuando dos por sanción al cumplir ciclo de tarjetas, y cinco de la máxima competición europea. No obstante, ha de seguir evolucionando para convertirse en un jugador cotizado a nivel mundial.
El equipo inglés se hizo con sus servicios en el mercado estival del año 2016 por lo que no pretenden deshacerse del jugador tan pronto. De igual manera, el Atlético de Madrid no podría contratarle, no solo por su nulo interés en el de Nairobi, sino por la famosa sanción del TAS. Veremos cual es la evolución del jugador este curso que viene y si el equipo dirigido por Simeone, bueno más bien la directiva, ponen sus ojos en Víctor Wanyama.