Llegaba el segundo partido de pretemporada, esa primera semifinal de la quinta edición de la ‘Audi Cup’ de Münich en la cual se enfrentaban el Atlético de Madrid con el SSD Napoli. Tras los 90 minutos, el Atlético de Madrid salía victorioso con un resultado de 2-1 gracias a la remontada con goles de Torres y Vietto (tras el gol inicial de Callejón). Simeone convocaba a 29 jugadores de los cuales 24 repetían y 5 canteranos más, se incorporaban a la expedición. La principal duda estaba en la disponibilidad del lateral izquierdo Filipe Luis que, en la sesión vespertina de ayer, sufría un pequeño susto tras resentirse de sus isquiotibiales. Finalmente el jugador brasileño entraba en ese once inicial.

ÁngelGutiérrez
Diego Pablo Simeone, comenzó el encuentro con una formación de 4-4-2 compuesta por: Oblak; Juanfran, Savic, Godín, Filipe; Gaitán, Gabi, Koke, Carrasco; Griezmann y Fernando Torres. La idea principal del técnico argentino pasaba por tener en banda a los Carrasco y Gaitán para que, el belga apoyase la profundidad de Filipe Luis en esa banda izquierda colchonera mientras que el ex de Benfica ayudase, sobre todo, en la creación de juego a Koke y Gabi más su apoyo (a priori secundario) en defensa a Juanfran ya que, por dicho perfil, se colocaría el rápido y contundente Fouzi Ghoulam. Acertó en ese sentido el ‘Cholo’. Los primeros minutos del partido dominaba el Nápoles, y las internadas laterales del Atleti pasaban por las botas de Juanfran. No obstante, a partir del 10′, el club del Manzanares volvió a echarse atrás. A medida que corría el tiempo en el Allianz Arena, Juanfran mermaría en sus intentos de pisar línea de fondo, mientras que el lateral izquierdo brasileño, Filipe, se lanzaría un poco más al ataque y provocaría más peligro en área napolitana junto al desparpajo de Carrasco.
La idea premeditada de Diego Pablo en defensa consistiría en colocar una línea de tres por delante de la zaga, compuesta por Gaitán, Gabi y Koke (de derecha a izquierda) mientras que Carrasco y Griezmann apoyaban en la primera línea de presión junto a Torres (hombre más adelantado en la recuperación de balón). La posición de Koke, al no estar ni Augusto, ni Saúl, ni Thomas sobre el campo, sería en la medular, en el doble pivote, junto al capitán Gabi. Nos tiene acostumbrados Simeone a que, el canterano, juegue en tres cuartos de campo escorado a banda aunque siempre termina buscando los pasillos interiores.
En la primera mitad no conseguían abrir el marcador y, gracias a Oblak, con sendas paradas y un penalti evitado, no iban con goles en contra al descanso. En la segunda parte, el técnico de Buenos Aires no realizaba cambios. Lo que sí que modificaba era la formación en la cual observábamos a Gabi, Koke y Gaitán en la sala de máquinas y arriba (de derecha a izquierda) Griezmann, Torres y Carrasco. Con esto, el ‘Cholo’ buscaba un 4-3-3 en el que buscar esa velocidad de Carrasco que, durante todo el partido, ha estado incesante e insistente. Junto a Oblak, el mejor del partido. Los goles llegaron tras centros al área, uno de ellos a balón parado, esencia de ese Atleti de Simeone, que parece ser que ha retomado.