
Cuando menos probable parecía que el Atleti se volviese a parecer a sí mismo, los del Cholo protagonizaron la actuación más brillante del curso. Además, el argentino rompió con otra maldición además de la del reencuentro con el gol. Su Atlético de Madrid ya sabe lo que es ganar en el Ciutat de Valencia. Y vaya que si lo sabe. Por fin, el equipo volvió a encontrarse, y para colmo, con un sistema muy particular respecto a lo que llevaba funcionando tantos años. Hoy no es día para analizar figura por figura al uso. Hablemos de cómo juega este Atleti que, por cierto, ya vimos en algunos tramos el miércoles contra la Roma.
El Levante ha sido de los equipos que peor planteamiento realizó jamás contra este equipo tan bien diferenciado. Buena parte del rodaje que tomó el cuadro rojiblanco se debe a la idea de la que partía Muñiz. Los “granotas” dispusieron una defensa extremadamente adelantada teniendo en cuenta el ataque colchonero, y, además, no realizaron una buena presión en ningún tramo del partido. Si sumamos a eso los dos errores individuales de los primeros dos tantos, el ganador del encuentro se deduce sin ejercicio de razonamiento previo alguno.
Vayamos al grano. Cortita y al pie. Griezmann por Correa. Correa, por Griezmann. “El pibe” y “le garçon” intercambiaron sus posiciones, y, por ende, su ocupación de los espacios. Con el balón, el francés se colocaba por detrás de Ángel y de Gameiro, haciendo las veces de enganche, como acostumbra últimamente con su selección. Se le vio comodísimo. Motivado y activo. El Griezmann de siempre, ya iba siendo hora. En el repliegue, el equipo se beneficiaba de las sus condiciones defensivas. Tanto es así que fue, empatado con otros cuatro jugadores, el futbolista que más balones recuperó. Koke, base y referente táctico de los suyos, compensaba a todo lo que se movía a su alrededor. Avanzaba metros para escudar a Correa, se centraba para dejar a un excelso Filipe Luís correr su banda, y corría al compás del resto de la medular, hoy, canterana. Gameiro, siendo la referencia por primera vez en su periplo como rojiblanco, táctica y jerárquicamente, atacó a su presa favorita, los espacios, por el carril central, que se encargó de ocupar sin necesidad de compañía alguna. Su pase para Griezmann en el 0-4, de libro. De los mejores partidos de su carrera, sin duda. Para sostener este sistema, Gabi y Saúl realizaron dos actuaciones defensivas memorables. El capitán como “regista” y el ilicitano como último bastión del centro del campo entregaron en conjunto más de 120 balones a sus compañeros. Respecto a la defensa, nada nuevo bajo el sol. Thomas siguió batiendo líneas de presión con su potencia pese a jugar en el lateral, aunque seguramente fue el más flojo de la noche por realizar varias faltas en la cornisa del área que en condiciones normales efectuaría muchos metros más adelante. Savic y Godín, imperiales una vez más. Ya van cuatro porterías a cero consecutivas. Filipe, demostrando que es el lateral más completo sobre la faz de la tierra, fue el jugador que más pases dio, con un total de 82, además de no cometer ningún error, literalmente ninguno.
Tras una racha de partidos que parecía avecinar crisis, y con la vuelta de Koke y Filipe Luis a la disciplina cholista, el equipo suma ya 19 partidos a domicilio sin conocer la derrota en liga, y tras 13 jornadas de campeonato, los de Simeone se colocan terceros en la tabla, con 7 victorias y 6 empates, el mejor arranque de su historia sin perder. Crean. Trabajen. Luchen. Jueguen.