Seguimos con la misma dinámica y ese problema no es porque Diego Pablo Simeone haga mal su trabajo. No. ‘El Cholo’ saca a sus once jugadores, a sus once soldados al campo y realiza los cambios que ve oportunos en consecuencia al partido que se está disputando. El problema está en que las ocasiones que se consiguen durante los 90 minutos no pasan la línea de gol. Más ocasiones perdidas ayer ante el Villarreal y un nuevo empate en nuestro haber. Ante el Elche pasó algo parecido, comenzamos ganando, tenemos ocasiones, defendemos bien y no metemos otro gol. Claro cuando nos meten el empate llegan las prisas para hacer el segundo. Mal, muy mal. ‘El Cholo’ jugaba a su manera y sus jugadores en esta época de entrenador hacen lo que él les pide. Podrá ser criticado pero como el técnico argentino dice: «A veces las críticas son positivas, otras veces negativas». Han de buscar la manera de volver a llegar a la victoria pero para ello hace falta marcar gol, y nuestro máximo goleador es Correa y con una cifra paupérrima de cuatro tantos. Se puede criticar a un entrenador sí. Si los resultados son todos malos, sí. No obstante, tan solo una derrota ante el Chelsea esta temporada. Dependemos de nosotros mismos en Champions y Copa y estamos en puesto UCL en Liga. En caso de haber marcado todos aquellos goles, los que paró Alisson en Roma; el de Saúl ante el equipo londinense para el 2-0; las de Carrasco y Antoine ante el Qarabag, las de Vietto en Elche o la de Saúl y Gameiro de ayer frente al Villarreal, ¿Iríamos colíderes en Liga o en una mejor posición?, ¿iríamos primeros en la fase de grupos de la competición europea?, ¿tendríamos encarrilada los dieciseisavos de Copa? Seguramente sí. La conclusión a esto es: o marcamos gol o nos hundimos y esperemos que no haya que depender de la llegada de Diego Costa en enero.

En el encuentro de ayer tampoco hubo gol. No tuvimos la cura de la enfermedad de la mala puntería. Necesitamos un medicamento, una aspirina para que este mal pase de una vez. En el partido de ayer Simeone parecía que iba a salir con un 4-4-2 con Gameiro y Griezmann en punta, no obstante, optó por un 4-4-1-1 con Antoine por detrás de Kevin para poder crear juego en tres cuartos de campo. Saúl y Correa se colocarían en las bandas con Gabi y Thomas en la medular. El africano es un 4×4, un todoterreno, una apisonadora y eso le dio bastante estabilidad al Atlético en la medular. Los dos bandas eran doblados continuamente por Juanfran y Filipe. El de Crevillente jugó su mejor partido de esta temporada y Filipe, algo menos profundo que Juan, estuvo quizás más renqueante. No obstante ambos llegaban a línea de fondo con buenos centros laterales. Godín y Savic se colocarían por delante de Oblak el cual tendría algunas buenas intervenciones como acostumbra. En la primera mitad el equipo defendió muy bien y tan solo hubo un susto que salvó el montenegrino. Ya en la segunda parte, el Atleti empezó muy bien. Continuaba defendiendo muy bien y llegando a área rival. Correa marcaba el 1-0 y convencía al Metropolitano, no obstante, tras el tanto del argentino, otra vez se echaron atrás y no fueron capaces de defender el resultado ya que en el 81′ un cabezazo de Bacca ensuciaría un gran partido. El encuentro acabaría 1-1 y con una buena imagen del equipo eclipsada por el tanto del ex de Milan entre otros.
Seguimos con la misma cantinela. El gol está maldito en nuestro equipo. Saúl no fue capaz, tras un remate de Griezmann y con el portero vencido, de marcar. Un defensor apareció de la nada y saco el remate del canterano en línea de gol. También en la primera parte, un gran cabezazo de Grizzi a centro de Filipe se marchaba fuera y otro de Godín lo sacaba Barbosa a mano cambiada que iba dirigido a la escuadra. Ya en la segunda mitad Correa, tras un centro bombeado de Antoine, controlaba el balón de manera sublime y casi sin ángulo metía la bota por debajo de la pelota y se la colaba al guardameta del Villarreal por encima con potencia. Por fin llegaba el gol. Cinco minutos después Gameiro podía sentenciar pero el portero salvaba con una parada de fútbol sala. Achuchaba el Villarreal y por culpa de no sentenciar y echarse atrás, Bacca metía un gran cabezazo a pase de Castillejo. Nuevamente un resultado, quizás injusto pero merecido por culpa de no meter las ocasiones de las que disponen. Simeone no la tiene que meter, sus jugadores son los que tienen que acertar. Si por el argentino fuera, él estaría en la cancha jugando.