Diego Pablo Simeone es, sin duda, el mayor de los responsables del éxito del club colchonero, desde su llegada a los banquillos. Esto se debe a la gran capacidad de liderazgo, su carisma y su manera de vivir el fútbol. Su identificación con el Atlético y su carácter ganador, han sido fundamentales para el éxito. No obstante, estos aspectos no son suficientes para hacer un equipo ganador, para transformar un conjunto de jugadores en una familia, en un «todos a por todo». Detrás de cada entrenamiento, de cada partido, de cada charla, de cada victoria, de cada derrota…, hay un respeto absoluto e incondicional entre entrenador, cuerpo técnico y futbolistas.

Simeone es un estratega del deporte en cuestión, esconde armas de gran entrenador y tácticas que han convertido al Atlético en un equipo casi imbatible. El decidir que en el equipo, los once jugadores atacan y los once jugadores defienden, han llevado al Atleti a conseguir, de la mano del técnico argentino, una Liga, una Copa del Rey y una Supercopa de España, y no solo eso, ya que estos títulos han sido tras superar a dos gigantes del fútbol mundial, al FC Barcelona y al Real Madrid.
Llega el primer partido de esta pretemporada 2017-2018. Mañana 26 de julio, a las 3:00h. de la madrugada (hora española), comenzará el encuentro de celebración del centenario del CD Toluca ante el Atlético de Madrid. Desde ‘Atlético Sport’ abrimos una nueva sección para cada partido, en la que analizar o intentar prever lo que trata de hacer nuestro entrenador.
Los cinco últimos encuentros que disputó el Atlético en la temporada pasada frente Éibar (j.36), Betis (j.37) y Athletic de Bilbao (j.38) y los dos de semifinales de Champions ante el Real Madrid, Diego Pablo utilizó un claro 4-4-2 como formación. De hecho, la mayoría de partidos del club rojiblanco, el ‘Cholo’, comenzaba con dichos dibujos sobre el campo ya que es la manera más cómoda, para ellos, de enfrentarse a sus rivales. Sin embargo, si nos remontamos al primer partido de dicha campaña, en el cual recibíamos al recién ascendido Alavés (resultado final de 1-1), Diego Pablo quiso probar con un 4-2-3-1 en el cual Gameiro, debutaba como único punta y utilizaba en las bandas, la clase de Koke y la velocidad y desborde de Carrasco, mientras que la media punta era territorio de Saúl. Esta alineación quizás era la que quería utilizar el argentino durante todo el curso, pero también cabe la posibilidad de que se decidía por esta por la falta de disponibilidad de Griezmann.
La alineación por antonomasia en la pizarra de nuestro entrenador, suele ser la del 4-4-2 en la que todo empieza desde la seguridad bajo palos de Jan Oblak. El portero esloveno, es un muro en la meta colchonera, ya que las pocas veces que llegan los rivales a área rojiblanca, no suele fallar en su trabajo. Estas situaciones están contadas con los dedos de las manos cada partido, y es gracias a la labor defensiva de los diez jugadores que tiene por delante. La defensa de cuatro que suele utilizar el ‘Cholo’, es la formada por Juanfran, Savic, Godín y Filipe Luis, no obstante, Giménez y Lucas Hernández han demostrado merecer la titularidad con sendas actuaciones. Por su parte, Vrsaljko también ha tenido sus minutos por diferentes situaciones. En ese doble pivote Gabi es el fijo. A su lado solía estar Tiago, hasta su recaída en la lesión, y sustituido por Augusto Fernández, el cual pasó por ese mal trago de perderse la temporada tras romperse la rodilla. Esto hizo que Saúl y Koke ayudasen en la medular al capitán. Por delante de ellos, dos de los fijos eran Griezmann y Carrasco, los cuales comenzaban sus partidos en punta y en banda, respectivamente. El otro jugador que falta en la alineación sería o Gameiro o Torres, los cuales se han repartido los minutos y han acompañado en punta de ataque a Antoine Griezmann.
La alineación clave en ese 4-4-2 para Simeone por tanto, quedaría de la siguiente manera (de derecha a izquierda): Oblak; Juanfran, Savic, Godín, Filipe Luis; Saúl, Gabi, Koke, Carrasco; Gameiro y Griezmann. Pese a comenzar con esa clara formación, con el paso de los minutos, el dibujo colchonero, solía terminar en un 4-3-1-2 en la cual los tres del centro eran Gabi, Koke y Saúl, y por delante de ellos se encontraba Griezmann de enganche a Carrasco y Gameiro. Esta situación se daba sobre todo cuando se atascaba el juego rojiblanco, momento en que la calidad de Koke, Saúl y Antoine salía a relucir.
Creemos que mañana ese 4-4-2 campeará en las televisiones, antes de empezar el partido. Sin embargo, en un encuentro amistoso y, sobre todo siendo el primero, Diego Pablo, no va a sacar un once fijado, ni más ni menos titular. Pensamos que jugarán todos o casi todos los futbolistas disponibles. Quiere comprobar el estado de forma de cada uno de sus activos por lo que, lo más seguro, es que saque dos equipos diferentes en cada tiempo de 45 minutos.