Penúltimo partido antes del comienzo de la temporada 2017/2018 y Diego Pablo Simeone afrontaba el encuentro con 20 jugadores disponibles de los cuales 8 eran canteranos (Muñoz, Sergi, Solano, Juán Moreno, Olabe, Keidi, Víctor Mollejo y Obama). Varias bajas y descartes para este partido. No obstante, a Simeone no le hubiesen hecho falta más jugadores ya que, por suerte o por desgracia, once saltaron al campo en el primer minuto y esos once escucharon el pitido final del encuentro.
El equipo rojiblanco saldría con una formación parecida a la de Brighton. Oblak; Vrsaljko, Savic, Giménez, Lucas; Gaitán, Gabi, Koke, Carrasco; Griezmann y Torres eran los once futbolistas que saltaban al campo. Destacaba el hecho que tan solo Vrsaljko no coincidía con el once usado en Inglaterra. Pero las noticias más importantes en la primera formación eran la presencia, de nuevo, de Lucas Hernández por el aún lesionado Filipe Luis y la dupla de zagueros Giménez-Savic.
Simeone salía con un claro 4-2-4 en el inicio de partido. Como nos tiene acostumbrados, sacaba el balón hacia atrás para que Gabi enviase el esférico a la cabeza de Torres, el español la peinase y Griezmann y Carrasco tratasen de recogerle dentro del área. No salió como en la teoría pero era la intención. Se colocaron, tras dicho saque, con una formación de 4-4-2 donde Gabi y Koke compartían medio del campo, Carrasco ocupaba la banda izquierda a pierna cambiada, Gaitán de interior derecho para moverse con libertad y arriba Griezmann junto a Torres. La primera mitad tuvo color rojiblanco ya que los nuestros querían tener el balón y disparaban desde fuera del área tratando de crear una segunda jugada tras el rechace. No obstante, volvemos al hecho de que no siempre la práctica es como la teoría.
La falta de uso de las bandas limitaba mucho a los pupilos de Simeone, poco a poco pesaban las piernas. La segunda mitad tuvo un dominio claro de los azulones sobre los nuestros. Vrsaljko y Lucas seguían sin atacar por los laterales del campo y esto hacía que jugadores como Pacheco y Álvaro estuviesen totalmente liberados a la hora de defender y poder contraatacar mejor. El hecho de no usar las bandas estropea cualquier planteamiento. Los laterales son imprescindibles en un partido. Desatascar el encuentro era difícil y Simeone podía optar por hacer cambios. En su defecto, el técnico argentino decidió colocar a Griezmann de media punta por detrás de Torres (4-2-3-1) para poder comenzar mejor las jugadas, sin embargo, el Getafe ya estaba asentado y se antojaba imposible cambiar el curso del partido.
La defensa colchonera como siempre destacó en lo bueno, pero volvimos a ver a ese Atleti sin ideas de tres cuartos de campo hacia delante. Gabi y Koke desaparecidos no ayudan en el transcurso del partido y, repito por enésima vez, el juego de los laterales es imprescindible.
Esta vez el ‘Cholo’ no salió con una victoria táctica ni electrónica. Tampoco salió derrotado ya que el Getafe no consiguió hacer daño en prácticamente ningún momento. Quizás Simeone se confundió al no realizar ningún cambio o quizás no, eso nunca lo sabremos. Lo que sí sabemos es el partido que se avecina en escasas horas ante el Leganés donde el técnico argentino se lleva a 16 jugadores de los cuales ninguno repite respecto al encuentro de Getafe.
