El equipo de Diego Pablo ‘El Cholo’ Simeone no conoce la derrota en el nuevo San Mamés. Fue la pesadilla de Ernesto Valverde y hoy ha demostrado a Ziganda el porqué del fracaso del actual técnico del Barcelona. El mejor recuerdo del Athletic en este campo desde que el argentino entrena al equipo colchonero con el ahora técnico del Barcelona en el banquillo vasco, fue el empate a dos goles de la pasada temporada. Hasta entonces todo había sido sufrimiento porque se enlazaron tres derrotas en Liga (1-2, 1-4 y 0-1) con una cuarta en una eliminatoria de cuartos de final de Copa. Por su parte, ‘El Kuko’ compitió ante el actual entrenador del Atleti cuando ambos defendían las camisetas de los equipos que ahora entrenan y hoy, desde el banco, Simeone ha sido el que ha salido victorioso.

El Atleti salía con un claro 4-4-2, típico de ‘El Cholo’. Jan Oblak, un muro humano bajo palos quien fue decisivo en la victoria del conjunto del Metropolitano parando un penalti a Aduriz y realizando alguna que otra actuación de puros reflejos. En defensa serían Godín y Savic quienes se encargarían del eje y Giménez y Filipe de los laterales derecho e izquierdo, respectivamente. Los dos primeros estuvieron imperiales por alto y al corte por bajo excepto en el gol local donde el montenegrino falló en el marcaje de Raúl García. Los dos laterales no tuvieron ocasión de subir al ataque, sobre todo en la primera parte. Filipe estuvo algo más activo que el uruguayo, no obstante no realizó ninguna internada peligrosa lo que mermaba al Atlético en los ataques por banda. Diego Pablo precisa de esa subidas y ellos lo saben pero no hay que olvidar sus posiciones. Son totalmente defensivas y hoy no era día para pasarlas por alto, algo que tenían muy en mente y gracias a ello fueron dos cerrojos para Muniain, Susaeta y más tarde para Iñaki Williams. Como en cada partido hay que recalcar el tema ‘centro del campo’. Pues bien, hoy Simeone volvió a dar una lección de inteligencia y visión táctica. Él sabía que San José e Iturraspe no son jugadores peloteros, van a buscar siempre las cabezas de Raúl García y Aduriz o la velocidad de Muniain por lo que colocó en la medular a Thomas y Saúl como contención y control para luego dar libertad a Gaitán y Koke en los interiores. Este último y el argentino estuvieron muy participativos aunque el internacional español mucho más si cabe. El mayor de los problemas llegaba en ataque. Y bendito problema. Ambos delanteros, tanto Griezmann como Correa son jugadores rápidos que buscan el balón y el desborde con él, y es que en la primera parte caían mucho a banda por la falta de subidas de Filipe y la ausencia intermitente de Koke y Gaitán en dicho lugar. Con la entrada de Carrasco, se sintieron algo más liberados en la segunda mitad y gracias a ello Koke pudo centrar más su posición y provocar más peligro. No obstante, antes de la incorporación del belga, Griezmann, Correa y Koke se inventaron un golazo de pases al primer toque. Más tarde el extremo belga, anotó el segundo gol tras un saque de banda, algo que desde la llegada de ‘El Cholo’ aprovechan para crear peligro. Quizás en los cambios estuvo acertado, equivocado y obligado. Carrasco anotó el gol de la tranquilidad tras entrar sustituyendo a Gaitán; Gabi, por su parte, sustituyó a un Correa ya cansado y no estuvo fino en la pérdida que provocó el gol de Raúl García en el descuento, sin embargo, un fallo no estropea toda una carrera y el capitán siempre será el capitán. Por último, Lucas. El francés tuvo que aparecer en el lateral izquierdo obligado tras la lesión sufrida por Filipe.
‘El Cholo’ supo encarrilar el partido desde el banquillo. Supo guiar a sus jugadores hacia la victoria y ellos hicieron el resto sobre el césped. La táctica utilizada por Ziganda fue totalmente saboteada por la inteligencia del técnico argentino que, una vez más, se encargó de traer los tres puntos a Madrid desde San Mamés. Una vez más sigue siendo el ‘coco’ de los leones.