Uno de los partidos más vistosos de la Liga española e incluso de Europa, un Atlético de Madrid contra FC Barcelona. Esta vez parecía una final de Copa o de Champions (aunque no lo era) ya que no se jugaba ni en el Calderón ni en el Camp Nou, sino que se disputaría en el nuevo Wanda Metropolitano. Diego Pablo Simeone era consciente de que el primer partido en el novedoso feudo rojiblanco tenía que terminar de la mejor manera. Comenzó mejor imposible. Gol de Saúl y el Atleti dominando, no obstante, a raíz del tanto, el equipo dirigido por el técnico argentino se echó atrás. Simeone sabía que tenía el mejor equipo del mundo delante de él. Uno de los equipos que mejor empezó la temporada con siete victorias en liga de siete encuentros disputados y dos en Champions de dos posibles. Un comienzo estelar que el Atlético de Madrid sabía que podía frenar. Así fue durante 60 minutos aproximadamente tras el gol de Saúl. Tres puntos que cada vez se acercaban más y más pero no se puede vender la piel del oso antes de cazarlo. En el 82′, Suárez empataba tras el acoso de Messi a la portería de Oblak. Diego Pablo Simeone planteó bien el partido, tratar de adelantarse y regalar el balón al rival ya que es la manera más cómoda de jugar para los nuestros. Pese a felicitar al entrenador de Buenos Aires, hay que criticar esta postura. Con esta mentalidad es prácticamente imposible hacer algo grande. No tenemos el equipo de la Liga de 2014 y parece que ‘El Cholo’ piensa que sí, no obstante, no tenemos que hacer nada más que confiar en el mejor entrenador de la historia de nuestro club.

En este partido salimos con un 4-4-2. Dos líneas de cuatro claramente diferenciadas, y dos delanteros aunque ninguno de ellos que fijase arriba. Jan Oblak en portería. El guardameta esloveno volvió a ser el mejor del Atleti con grandes paradas, sobre todo y casi me atrevería a decir exclusivamente, a Messi. En la primera línea de contención estaban Juanfran, Savic, Godín y Filipe. El lateral derecho no tuvo problemas en defensa ya que en varias ocasiones disponía de la ayuda de Carrasco y Koke e incluso de Savic pero en ataque no consiguió subir la banda más que en ocasiones muy aisladas. Savic fue el mejor en aspectos defensivos, ni un solo miramiento y tuvo a Suárez despistado hasta que en el gol del Barsa el uruguayo le supo comer la espalda. Único fallo del Montenegrino. Simeone tenía claro que debía tenerle encima del internacional charrúa para evitar el susto que llegaría a falta de ocho para el final. Diego Godín, el mejor defensa que ha pasado por la parroquia rojiblanca. Otra noche imperial de ‘El faraón’. Contuvo a Messi y consiguió que el argentino no anotase ni un gol, aunque no pudo evitar que tirase a puerta en varias situaciones. El lateral izquierdo Filipe no estuvo nada fino. Partido muy discreto en defensa y nulo en ataque. La segunda línea dibujada por Simeone sobre su pizarra fue la que formaron Carrasco, Gabi, Saúl y Koke. Ni Gabi ni Koke pudieron controlar el balón en el centro del campo. Los blaugranas nos ganaron en la medular y eso se notó en el rendimiento de ambos. Gabi tuvo que hacer muchas faltas y se jugó la roja en varias situaciones ya que desde el 12′ tenía la amarilla en su casillero. Saúl, por su parte, jugó el mejor partido personal de la temporada. No obstante, eso no es complicado ya que los anteriores no habían sido buenos en absoluto. Carrasco estuvo algo impreciso pero disputó un muy buen encuentro defensivamente, algo que solo consiguió Simeone en el belga. Con ‘El Cholo’ es mucho mejor jugador. Arriba se dispondrían tanto Griezmann como Correa que no tuvieron ocasiones más que las de la primera parte. El francés bajó más a recibir, algo bueno para los nuestros, no obstante arriba solo tuvo las dos que se fabricó el con sus arrancadas. Ter Stegen se encargó de detenerle.
Con los tres cambios de ‘El Cholo’ estoy de acuerdo. Gaitán y Thomas salieron para contener el balón y ganar hombres en la mitad del campo. Con su ingreso al verde, Simeone colocó cinco medios por detrás del solitario Griezmann con el que buscarían las contras. Después entraría Torres por Gabi volviendo a colocar un 4-4-2 y quitar ese 4-5-1 de transición. Diego Pablo Simeone es fiel a su filosofía de entregar el balón para poder salir a la contra en velocidad pero aguantar a un equipo como el Barsa con un 1-0 durante 80 minutos es tarea complicada, no obstante, no es la primera vez que este Atleti lo hace. Por último, cabe destacar que Ernesto Valverde nunca ha conseguido ganar al Atlético del Cholo. Hasta una decena de ocasiones se enfrentó a Simeone y no se llevó la victoria en ninguna de ellas. Tampoco lo hizo en el único duelo que dirigió al Valencia contra los rojiblancos ya que ese partido finalizó con uno a uno. Ayer volvió a, no salir derrotado, pero sí sin los tres puntos. Un empate como el de aquel Valencia, que le supo a poco al parecer. Por su parte, Simeone no consigue ganar al Barcelona en Liga desde que entrena al equipo rojiblanco. En esta ocasión ni ‘El Cholo’, ni Valverde, ni viceversa.