Parece que el Atlético de Madrid es un trasatlántico que ha entrado en un ciclón, en un huracán, en un tifón que le lleva de lado a lado sin dejarle reaccionar. Con él todos sus aficionados, con él todos nosotros. No obstante, después de la tormenta siempre llega la calma. Para ello necesitamos al mejor al frente. Necesitamos al capitán de navío que tenga muchas de estas catástrofes superadas. Al capitán de navío que evite que durante la tempestad nos hundamos y ese no es ni más ni menos que Diego Pablo ‘El Cholo’ Simeone. Si en esta mala racha nos bajamos del barco, por favor, después no volver a subir en marcha.

El club madrileño pasa por un mal momento y lo sabemos. Tras la victoria en casa, importantísima por cierto, por dos a cero ante el Sevilla en Liga, el club dirigido por Simeone ha encajado una derrota por 1-2 en Champions ante el Chelsea, un empate a cero ante el Leganés en Butarque en Liga, un empate a uno ante el Barcelona en la misma competición en el Metropolitano y por último un «empate gafas» ante el Qarabag en Azerbayan en la UCL. Los partidos ante este último y ante el Leganés son los que más preocupan ya que, a priori, los nuestros son claramente superiores. Ayer cayó la gota que colmó el vaso en la afición colchonera. Las quejas por el mal rendimiento de jugadores como Gaitán o Gameiro y por la pasividad y poca efectividad de Carrasco o Griezmann han saltado las alarmas en el club. Se critica una falta de intensidad y ganas (por decirlo formalmente) que no se veía en el equipo de Simeone en estos años pasados. Sin embargo, el mayor problema está cuando colocamos la lupa en los tres cuartos de campo hacia delante. Ni Griezmann, ni Carrasco, ni Gameiro, ni Correa, ni Torres han sido capaces de marcar gol al Qarabag. En Barcelona, los que salieron tampoco pudieron anotar más de un gol (el cual lo hizo un medio centro). En Leganés ni uno solo y en Inglaterra tan solo un tanto que se transformó de penalti. El Atlético está falto de gol y la solución no llega hasta enero por lo que habrá que encontrar otra.
En el partido de hoy Simeone apostó por el gol y le salió el tiro por la culata. Comenzó con un 4-4-2 evidente con Oblak en portería, Vrsaljko, Godín, Giménez y Filipe en defensa los cuales no tuvieron problemas excepto en un par de llegadas del conjunto local. En ataque los cuatro lo intentaron. Los laterales comenzaron como carrileros incorporándose al ataque pero no consiguieron encontrar resquicios en la defensa rival. Por su parte los uruguayos intentaron rematar jugadas a balón parado sin suerte. En el medio del campo, ‘El Cholo’ apostó por Saúl y Gabi en el doble pivote donde el primero presionaba mucho la salida de balón del Qarabag. Ambos trataban de construir el juego, sin embargo, se notaba la falta de Koke. En ataque el dibujo cambiaba a 4-2-3-1 y tras ellos dos se colocaban Griezmann en la media punta participando mucho, Carrasco en una banda y Gaitán en la otra. Gameiro, como único punta, solo ante el peligro. A medida que pasaba el tiempo Gaitán y Carrasco se intercambiaban posiciones pero no tenían profundidad. Antoine se iba apagando y cuando llegó la segunda parte donde el Atleti necesitaba un buen tirón, no hicieron lo necesario para conseguir anotar un gol. Los centros al área eran fáciles para un portero que no se vio achuchado en ningún momento por los nuestros.
El partido acababa cero a cero y Simeone sabía la que se le venía encima. Estar en el Atlético conlleva muchas cosas y una de ellas es saber que si fallas vas a ser criticado pero siempre, si lo mereces, serás respaldado. ‘El Cholo’ merece eso y más y aún hay tiempo, no obstante, todo se complica en gran medida. Los del técnico argentino pasan por ganar los tres partidos que restan, lo que nos llevaría hasta los 11 puntos y a octavos sí o sí. La segunda posibilidad pasaría por ganar los próximos dos partidos y que la Roma perdiese en la ciudad italiana ante el Chelsea. De esa forma, el conjunto capitalino sólo podría llegar a igualar los ocho puntos del Atleti, pero con el goalaverage particular perdido. Esto permitiría al Atlético estar matemáticamente clasificados y afrontar la última fecha jugándose el primer puesto frente a los de Conte. En caso de que los nuestros sumen los seis próximos puntos y Roma y Chelsea empaten en el Olímpico, nos valdría con empatar en Londres, resultado que daría además el primer puesto a los ingleses si estos hubiesen ganado en Bakú. Varias posibilidades y un mismo objetivo en el que esperemos que Diego Pablo Simeone utilice bien sus armas y que la tormenta haya amainado.