Últimamente el jugador rojiblanco José María Giménez llama mucho la atención a los equipos italianos, el actual campeón de la Serie A: la Juventus, y el conjunto de la capital el AS Roma. En el momento en el que el defensa Leonardo Bonucci abandonó la Juventus, con el AC Milan como destino, los ojos del club blanquinegro apuntaron al jugador uruguayo del Atlético de Madrid. El defensa del equipo colchonero estaría en busca de minutos ya que, tras la constante titularidad del montenegrino Stefan Savic, visita mucho el banquillo y además, el próximo verano es año de Mundial y al charrúa le gustaría jugarlo con la elástica uruguaya. Del mismo modo, el director deportivo de la Roma, Monchi, ha recomendado al colchonero para su plantilla ya que si el griego Kostas Manolas abandonara el equipo capitalino con el objetivo de ir a la Juve por 30 millones de euros, un hueco quedaría en el puesto de defensa central, ideal para Giménez. El equipo de Turín ya se ha lanzado y según algunos medios italianos, ya se ha establecido contacto con Paco Casal, representante del jugador.

El uruguayo gusta a otros grandes de Europa como el Arsenal o el Manchester United, pero como ya declaró: «Me gustaría jugar en la Premier League, los equipos son muy parejos, pero si el Atlético me ofrece un contrato de por vida lo firmo». Se lleva muy bien con sus compañeros y mantiene buena relación y gran confianza con Diego Pablo Simeone. Se ve que el zaguero se encuentra muy a gusto en la plantilla pero quiere disputar más minutos.
El conjunto rojiblanco no tiene intenciones de vender al defensa central ya que el ‘Cholo’ lo necesita en sus filas por su gran polivalencia. En los últimos encuentros de la temporada 2016/2017, José María Giménez ha ocupado la posición de medio centro defensivo por delante de los dos centrales, defensa central e incluso lateral derecho por la ausencia de los Juanfran y Vrsaljko a causa de las lesiones. El uruguayo lo ha dado todo en el campo y se ha defendido en cualquiera de las posiciones que le mandaban ocupar. Además, este año con la sanción del TAS, el club madrileño no cree viable el venderlo a pesar de que su cláusula sea de 45 millones de euros. Veremos como acaba el rifirrafe entre los equipos italianos hasta el 31 de agosto, día en el que finaliza el mercado de fichajes. Está claro que «puede pasar de todo», aunque el mejor sitio es Madrid.