El portero esloveno ha sido elegido como uno de los tres candidatos a proclamarse como mejor guardameta de la última Champions, junto con Neuer (Bayern de Munich) y Buffon (Juventus de Turín).

El arquero colchonero cuajó una temporada espectacular en esta competición europea. Las increíbles palomitas, estiradas y reflejos que ha demostrado el ex arquero del Benfica han dejado boquiabiertos al fútbol del viejo continente. De las numerosas paradas realizadas por el esloveno, cabe destacar dos actuaciones que maravillaron a la afición rojiblanca e incluso a comentaristas extranjeros. Comencemos remontándonos hasta septiembre del año pasado, el primer partido de fase de grupos frente al PSV Eindhoven que se jugaba en casa del propio conjunto del holandés, tras un penalti más que discutible provocado por Luciano Narsingh, el guardameta centro-europeo adivinó las intenciones de Andrés Guardado, y pudo desviar el esférico. Curiosamente, el periodista encargado de narrar este encuentro, es un fiel seguidor del conjunto entrenado por Diego Pablo Simeone, y así lo hizo saber a todos los telespectadores que estaban disfrutando del partido al cantar: » !Obí¡, !Oblak¡ Cada día te quiero más». Lo que provocó que le propio PSV sancionara al comentarista.
La segunda actuación y la más reciente data de marzo de este mismo año, partido de vuelta de los octavos de final frente al Bayer de Leverkusen, con un 2-4 favorable a los nuestros la eliminatoria se decidiría en casa, un gol del conjunto alemán les metía en la eliminatoria. Tras un inexplicable error de Giménez, Brandt se marchaba solo para intentar batir a Jan, y aquí empieza el show de Oblak. Primer intento de Brandt, que lo ataja el esloveno con el brazo izquierdo, y el cuero sale desviado hacia la derecha, segundo disparo esta vez obra de Volland que de nuevo paró el arquero rojiblanco, tercer intento, le llega el balón otra vez Volland después de chocarse contra el muro rojiblanco y en esta ocasión lo intenta por la izquierda pero Oblak, era el protagonista de esta jugada y había que cerrarla como él sabe, con otra estirada impresionante, aún así el balón terminó en otro atacante de la escuadra visitante esta vez en los pies de Chicharito, sin embargo, el mexicano quiso ajustar demasiado al palo izquierdo y salió fuera.
Tras dos años de auténtica magia creo que ya debe tener su reconocimiento, esperemos que al reciente Zamora se le obsequie con otro premio porque desde luego, se lo merece.