Volvía la máxima competición europea y con ello el Atlético de Madrid con Diego Pablo Simeone a la cabeza. Un partido, a priori, fácil, pero esto y más en Europa, es siempre complicado y así se vivió en el Vicente Calderón. Los rojiblancos partían con Torres como titular arriba y la titularidad de Vrsaljko, con lo que se dio descanso a Juanfran Torres.

El encuentro comenzó en la Ribera del Manzanares con un Atlético muy superior, que como era de esperar, asediaba la portería del conjunto ruso. Las ocasiones comenzaron a llegar por medio de Yannick Carrasco y Griezmann, que no vieron portería. Pese al asedio, la más clara del encuentro no llegó hasta el 20’, cuando Griezmann dejó al extremo belga frente a frente a Dzhanaev, el guardameta consiguió despejar el esférico. El conjunto de Simeone estaba siendo muy superior en el césped, pero cuando el encuentro llegaba al 28’, Griezmann, el de siempre, batió a la muralla rusa con un gran remate de espuela, tras una prolongación de un defensa del Rostov a un pase de Carrasco. Pero la alegría apenas duró un minuto, cuando en un error en el repliegue tras el saque de centro del Rostov, el delantero iraní se quedó frente a frente con Oblak y acabó batiendo al portero esloveno. La primera amarilla del encuentro llegó para Diego Godín, que llegó tarde a un balón divido, que además le provocó una brecha en la cabeza. La primera mitad acabó con un Atleti superior, pero que por el despiste tras el gol se marchó con empate a uno en el marcador.
Comenzó la segunda mitad con la misma dinámica que la primera. Un Atlético superior que asediaba la portería visitante. Torres tuvo la primera clara del segundo tiempo, que cuando iba a rematar al fondo de la red, el esférico fue despejado por el zaguero ruso a córner. En el 58’ Simeone movió ficha y dio paso a Gameiro, en lugar de Saúl. Las ocasiones llegaban pero sin mucho peligro. Torres en dos ocasiones y Koke, probaron al meta ruso, pero ninguna de las ocasiones se pudo ver mucho peligro. La ‘Doble G’ probaba fortuna con dos disparos desde la central, pero ambos se quedaron en más que un ‘uy’. El ‘Cholo’ decidió dar paso a Correa, que sustituyó a un Carrasco que fue de más a menos a lo largo del encuentro.
El Atleti insistía e insistía pero parecía que esto estaba evocado a acabar en empate, pero no, esto es el Atlético de Madrid y de vez en cuando, se debe rememorar épocas de antaño, o más bien, lo que de verdad es el Atlético. En el 92’, tras un centro que peinó Gatskan en defensa, lo enganchó el ‘principito’ Griezmann para batir y dar los tres puntos al Atleti, no sin antes sufrir, como al Atleti le gusta. El linier marcó el fuera de juego en el que se encontraba el francés, pero el árbitro estuvo muy atento a Godín no fue el que peinó el balón sino el defensa ruso. Finalmente, el colegiado dio gol y el Atlético de Madrid sentenciaba el partido, no sin antes contar el Rostov con una falta que se marchó muy por encima del larguero.
El Atlético de Madrid conseguía su cuarta victoria en la fase de grupos, que le coloca en primera posición tres puntos por encima del Bayern de Múnich que venció al PSV. Los del Cholo, gracias a la agónica victoria, pasan a la siguiente ronda a expensas de conocer si es como primero o como segundo de grupo.