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En una honra a Manolo y Benito, dos obreros de categoría, Griezmann y Costa llegaron al Pizjuán a dar un golpe encima de la mesa. Mientras, el Cholo quiso demostrar que no todo es posesión y sí gol. Despidiéndose del unocerismo enyesaron un Pizjuán que enmudeció ante una dupla que cuenta sus partidos por tres puntos.
El encuentro arrancó con la posesión para el conjunto hispalense pero con un disparo de Koke desde la frontal. Respondió el cuadro de Montella mediante Muriel, que recibió en la frontal, disparó de primeras y despejó Oblak. Intervino el esloveno de buenas maneras en la primera acción del conjunto andaluz. Tras los primeros minutos, con ocasiones para ambos equipos, la consigna estaba clara. El Sevilla iba a dominar el encuentro y el Atleti esperaría atrás para buscar sus oportunidades. Ni diez minutos y el Sevilla avisaba de nuevo. Error de Giménez en la salida del esférico y Thomas, en el punto de penalti, tuvo que despejar. Martínez Munuera tardó doce minutos en dar a conocer sus intenciones. En una acción con Navas, donde ambos cayeron, el colegiado señaló falta a favor del conjunto hispalense y fue en busca de Griezmann y el hispanobrasileño en la protesta. Al cuarto de hora de partido, con el Atleti mejor asentado en el terreno de juego, el Sevilla realizó el primer cambio por lesión. Se marchó Jesús Navas, que ya había peleado con Costa en alguna ocasión, y entró en su lugar Layún. El ecuador del encuentro llegó con el equipo del Cholo mejor asentado ante un Sevilla que no contaba con tanta posesión de balón.

Correa caía en la frontal del área sin falta que no cobraba el colegiado y reclamaba tarjeta el Cholo. Muy intenso el partido hasta el momento. Munuera despertó a la pantera y esta hizo de las suyas. Falta, amarilla para el de Lagarto y balón para el Sevilla. Sacó en corto el cuadro andaluz, jugaba en el borde del área y Costa, muy astuto, robó, se plantó en el área y batió a Sergio Rico. Uno a cero y Diego Costa volvía a marca en el Pizjuán. Este Atleti sabe lo que es sufrir y así lo hizo hasta el gol. Buscaba rehacerse el Sevilla pero Correa, que volvía a fingir una falta veía la cartulina amarilla. En el primer córner del Sevilla remató Lenglet mordido y consiguió dar en el larguero por la parte superior. Sin problemas para Oblak. Diego Costa volvía a hacer de las suyas. Recibió entre líneas un balón de Koke que controló, pegó pero esta vez se topó con Sergio Rico. La jugada fetiche de Costa aterrizaba en el Pizjuán. Volvía a avisar el de Lagarto. Y si no era Costa, iba a ser Griezmann. Estaba siendo muy superior el Atleti y Griezmann estaba comenzando a aparecer. Tras varias acciones, Koke buscó a Costa en el área pero no consiguió rematar tras el despeje de la zaga andaluza. Pero el galo andaba por ahí. La controló, se lo guisó y desde la frontal la pegó. Golazo de Griezmann que volvía a reaparecer en el Pizjuán con un auténtico zapatazo. Las telarañas desaparecían así de la meta de Sergio Rico. Mientras tanto, en el centro del campo, Koke y Thomas se mostraban en un gran nivel cuando el partido se iba al túnel de vestuarios.
Arrancó el segundo tiempo y la primera transición rápida dejó patente lo que el Atlético quería hacer. Esperar atrás y buscar a Costa y a Griezmann. Y así se guisó el primer penalti de la temporada. Koke le filtró un balón precioso a Costa que ante la salida de Sergio Rico la picó y fue derribado. Penalti muy claro que finalmente señaló Munuera. Griezmann, desde el punto de penalti, no dudó y batió a Rico con un disparo seguro a la izquierda. La dupla Costa-Griezmann estaba haciendo de las suyas mientras que Koke, por el medio, se sentía como un niño con zapatos nuevos. El Atlético estaba muy cómodo y el Sevilla buscaba reengancharse a un encuentro del que Costa les echó. Los locales lo intentaban de forma constante pero apenas inquietaban a un Oblak que salvó el primero con empate a cero y sostuvo a una defensa que se mostraba sólida. El planteamiento del Cholo funcionaba y Vrsaljko se consolidaba aún más. Arrebató el balón en el área y el árbitro no cayó en el engaño de Ben Yedder. El Cholo, con el marcador a favor retiró a un buen Thomas dando paso a Correa. El Sevilla estaba repartiendo regalos y al igual que en el primer gol, la sentencia llegó gracias a un buen Griezmann. Se la dieron al francés y solo ante Rico la dejó de tacón perfecta para que Koke llegara desde atrás y pusiera el cuarto. Golazo y piña en la banda del Pizjuán, para aquellos que dicen que este grupo está dividido. Dos minutos más tarde pudo llegar el quinto pero el poste lo evitó. Koke le puso un balón perfecto a la carrera con la cabeza y Griezmann, que buscó con la cabeza a un compañero, la pegó pero se topó con el palo.

Mientras tanto, Correa comenzaba a carburar y también tuvo la suya. Se la guisó, se internó en el área, la pegó pero repelió el balón Sergio Rico. La superioridad era indiscutible y el Cholo lo sabía. El argentino retiró a un Koke que se entonó cuando más lo necesitaba el equipo y dio paso a Vitolo, que entró pitado. La seguridad defensiva del Atleti es indiscutible y más aún cuando ves a Griezmann por detrás de Giménez y Godín. El compromiso, cuando se da, hay que reconocerlo y el francés tiene ganado el titular que hoy le dedico. Con Vitolo pitado cada vez que la tocaba y el Atlético mostrando un recital de lo que es ganar sin posesión, el Cholo volvía a sumar tres puntos para seguir segundo. Con cuarto de hora por delante y conscientes de lo que significa Diego Costa, el Cholo retiró al de Lagarto, con una cartulina amarilla, para dar paso a otro ex sevillista. Gameiro entraba silbado al campo al igual que se había ido retirado Costa. A la contra el Atlético quería el quinto y Vitolo estuvo a punto de hacer el gol. Vrsaljko se corrió banda derecha y la puso al segundo donde el canario remató al lateral de la red. Lo de la Copa fue un traspiés que costó muy caro pero que el Atlético ha sabido rehacer. El Cholo sabe lo que quiere y Griezmann también. Un equipo, un grupo quiso hacer el quinto tanto. Hat-trick de Griezmann para redondear su noche. Recibió de Saúl que llegaba a línea de fondo y la mandaba al fondo de la red, donde se volvía a encontrar la euforia rojiblanca. Manita que sentenciaba pero que Sarabia quería redondear. Un balón al área hizo subir al marcador el 1-5. Gameiro tuvo el sexto pero no quiso hacer más sangre y se la dejó a su compatriota, que volvió a buscarle pero se apagó la luz. Del 1-6 se pasó al 2-5 y el cabreo del Cholo. Nolito la enganchó en el área y sin apenas oposición volvió a recortar distancias. Encajar dos goles es imperdonable en un Atleti que se había consolidado sin gol durante todo el partido. Y justo después reclamó penalti el Sevilla en una acción entre Oblak y Sarabia. No lo señaló Munuera y el miedo despareció del cuerpo colchonero cuando Saúl, en el centro del campo vio la amarilla.
Tres puntos más de un Atlético que muestra su candidatura. Sin posesión pero con gol el Atlético hacía cinco goles a un Sevilla que reaccionó tarde. Costa y Griezmann bailaron tango al compás de Simeone. El próximo miércoles recibirán al Leganés para después pensar el Barcelona. Partido a partido este grupo es indiscutible.