José María Giménez continúa sin entrenarse con el grupo debido a una lesión que le impide estar junto a sus compañeros. El futbolista charrúa lleva sin entrenar con el equipo desde hace ya unas semanas. Todo ello sin un parte médico oficial. Cabe destacar que el club señaló que causaba baja frente al Alavés debido a una contusión en la rodilla. Esto hace creer que aún está renqueante por dicha lesión. Una lesión por la cual Diego Pablo Simeone no podrá contar el charrúa para el último partido del año.

Por tanto Giménez será la única baja por lesión para visitar al Espanyol. Una baja que Simeone podrá suplir sin problemas y es que el resto de la zaga está en perfecto estado. Cabe destacar que el uruguayo ha realizado auténticos partidazos cada vez que ha estado en el campo. Destacando además su gran compenetración con Lucas Hernández. Dos jugadores jóvenes y con una proyección que muchos clubes de Europa envidian. No obstante, ambos son los que menos minutos tienen de los cuatro centrales, y aún más tras la lesión del propio Giménez.
Un Giménez que es puro sentimiento. Un sentimiento que le ha llevado a poner la cabeza delante de una pierna todo por defender al Atleti. Encararse con gente más grande que él por un sentimiento. Y es que Giménez es algo más que un jugador, es un ‘comandante’. Muy querido por aficionados y temido por rivales. ‘Josema’ volverá a ser baja tras continuar con su recuperación al margen del grupo y no visitará al Espanyol. Ausencia que Simeone suplirá con Savic y Godín en la zaga de centrales conformando una pareja ya consolidada. Uruguayo y montenegrino serán el muro infranqueable sustentado por Oblak. Un muro inquebrantable que apenas recibe goles y que quiere cerrar un año con victoria.