Tras días, meses y años de espera ha llegado el momento de estrenar lo que será nuestra nueva casa, nuestro nuevo templo o como quieras llamarlo pero sí, ha llegado el momento de dejar atrás lo que ha sido nuestro segundo hogar durante décadas para entrar en uno más grande pero que seguirá siendo igual de acogedor que los demás. Ya sabéis a lo que me estoy refiriendo, al Metropolitano, ese estadio que parecía que nunca llegaba con el paso de las semanas pero que al final ha llegado. Toca convertir un simple estadio en lo que será lo que ya fue en su día el Vicente Calderón porque si algo tengo yo claro es que este nuevo estadio será la envidia de los grandes de Europa.
Puedo tener claro que será la envidia de los grandes de Europa y no solo por sentirme parte de esa familia que irá fin de semana tras fin de semana al Metropolitano sino porque este nuevo hogar será otra gran olla a presión en aquellas noches frías de invierno cuando el equipo necesite el empujón de todos los rojiblancos. Sí, esa es otra de las envidias del resto de clubes, esta afición que no se da por vencida hasta el último minuto porque como solemos decir «Creer hasta vencer». Porque tras tres duras jornadas de liga donde el Atlético de Madrid ha tenido que viajar fuera sin la mayoría de los seguidores colchoneros para conseguir la victoria y ese primer partido de Champions en Roma, ahora toca volver a lo que será la nueva casa de todo atlético para sentir el calor de miles y miles de gargantas cantar a la misma vez ese «Te quiero Atleti» porque eso es lo bonito de este equipo que en las victorias o en las derrotas siempre va estar ahí aunque sea un nuevo estadio donde se tenga que entonar ese cántico que lleve al equipo en volandas.
Tras hablar de lo que se vivirá dentro del estadio en esas tarde de partido y el porqué seremos la envidia de Europa con este nuevo estadio, toca hablar también de que en capacidad y en estructura será uno de los mejores por no decir el mejor estadio que habrá hasta el momento en el viejo continente. Parecía que no estaría preparado ya que con las lluvias la cubierta tenía problemas de filtración pero gracias al gran trabajo realizado por los obreros está listo para el día del partido ante el Málaga. Se ha visto esa gran cubierta que estará acompañada de luces para decorar el templo rojiblanco, y no solo es esa cubierta lo que hace especial al estadio sino la gran capacidad que tiene para que quepan muchos más aficionados que en el Vicente Calderón como también puede ser el parking que se encuentra dentro del estadio, como la línea de metro que fue inaugurada la pasada semana (sustituyendo a la antigua «estadio olímpico») y ya está lista y mejorada. A pesar de que han comunicado que es mejor llegar al estadio, en este primer partido, en transporte público debido a que los accesos aún no están finalizados, se podrá acudir al encuentro en vehículo privado aunque no con la misma fluidez que en jornadas posteriores.
A continuación, y después de haber comentado cómo será el estadio por fuera y de sus distintos accesos es el turno de escribir acerca de la gran estructura interior atendiendo especialmente a cómo serán y como estarán distribuidos los asientos y las distintas gradas para que la afición del Atleti pueda estar lo más cómoda posible para ver al equipo de sus amores, el Atlético de Madrid. Las butacas serán plegables lo que beneficia al aficionado a la hora de entrar y salir de las filas y el espacio que otorga esta característica entre ellas. Por su parte, los pasillos serán más amplios para que, a la hora de bajar y subir las escaleras, se pueda llegar a sus respectivos asientos con una circulación más fluida. Y no solo es la comodidad de las butacas, que también, sino que la cercanía que hay ahora entre los aficionados y el terreno de juego es mayor, y por ende, que el equipo se sienta mucho más arropado de lo que estaba antes. Tras ver como ha sido el trabajo realizo durante estos años, toda la afición rojiblanca está con muchas ganas de que llegue ese primer encuentro el próximo 16 de septiembre para poder entrar y ver lo que será el nuevo templo rojiblanco.
