El Atlético visitaba Riazor con sorpresas en el once, dando paso a Correa y Gameiro, pese a que durante lo probado en la semana había contado con Torres en la punta de ataque. En un partido, que se esperaba complicado, ante un Depor que se estrenaba con Mel en el banquillo.

El encuentro comenzó con un Atleti que se quería hacer con el dominio del encuentro y del esférico, intentando controlar el partido y no dejar al conjunto gallego realizar su juego. Gabi realizó el primer disparo del encuentro en el minuto dos, sin poner en apenas peligro la meta defendida por Lux. El conjunto de Mel apenas estaba contando con posesión pero tras un error en el saque de puerta de Oblak, con el que no se entendió Giménez, Andone aprovechó el regalo y puso el primer tanto en el marcador. El Atleti quedó noqueado tras el gol, ya que estaba siendo mejor que su rival, que incluso pudo hacer el segundo tras una llegada de Kakuta, pero el disparo del francés se marchó rozando el palo. Los colchoneros, por medio de un gran Thomas, intentó reaccionar y un pase entre líneas del ghanés dejó a Correa en una buena posición, y tras un recorte hacia su derecha disparó, topándose con Lux.
El Atleti, pese a su primera ocasión del encuentro, no conseguía mejorar y Borges, tras un gran centro de Andone desde la derecha, estuvo a punto de sorprender con un remate de cabeza que se marchó alto. Correa estaba haciendo dudar a la defensa blanquiazul y tras deshacerse con el cuerpo de su marca centro, pero no encontró rematador en el área pequeña. El partido se estaba volviendo loco, un ida y vuelta con un Depor muy presente en ataque y que quería aprovechar su ventaja para ampliarla y dejar sobre la lona al conjunto de Simeone. Thomas buscó fortuna con un disparo desde la frontal, que atrapó Lux sin problemas tras un rechace. En un balón largo, una nueva duda entre los protagonistas del primer gol provocó las protestas de la grada gallega. Giménez, ante la presión de Andone, avisó a Oblak para que saliera a por el balón, sin salir, lo que provocó la duda y finalmente, Giménez acabó despejando a córner. El Depor, crecido, estuvo a punto de hacer el segundo con un córner que Mosquera empaló, ante el fallo de Gabi, pero Oblak con una gran muestra de reflejos despejó bajo los palos. El Atleti, pese a la situación, intentaba salir a la contra y Griezmann, después de varios sombreros, se la dejó en largo a Gameiro que buscaba el área de Lux, escorado, donde fue derribado antes de pisar área, provocando la amarilla para Luisinho. La falta acabó con un disparo de Gabi alto, marchándonos así al descanso.

Se inició la segunda mitad en Riazor sin cambios en ninguno de los dos conjuntos y un Atleti necesitado, con la necesidad de hacer un gol rápido y poner nervioso al conjunto local. El conjunto colchonero buscó combinar en la frontal y encontrar huecos en el complicado tramado defensivo del Depor. Correa puso en apuros a Lux, en la presión, pero el argentino recortó con sangre fría a su compatriota. Pese al inicio, el Atleti empezó a perder balones provocando el asentamiento del Depor en el centro del campo. En el 54′ llegó un centro lateral de Vrsaljko que no encontró rematador, y un minuto más tarde un balón largo puso en serios apuros a Lux, ante la presencia de Griezmann que no llegó a rematar. Tras ello, Simeone decidió mover ficha dando paso a Gaitán y Carrasco, en sustitución de Koke y Correa. El Depor seguía siendo un dolor de muelas y Andone, en la misma banda donde hace un año Giménez sufrió una de sus peores actuaciones, perdió la marca del rumano con un gran caño y puso en serios apuros a la defensa rojiblanca. El Atleti tuvo su oportunidad con una falta peligrosa en la frontal, pero el disparo de Griezmann se topó con la barrera. Tras una acción de peligro, que acabó sin remate, como suele acostumbrar este Atleti, Simeone decidió mover su última pieza dando paso a ‘El Niño’, en lugar de un Gameiro que no vio puerta en todo el partido.
Riazor no estaba siendo un plato fácil y Giménez, en una nueva disputa con Andone, erró en el corte y estuvo a punto de poner en serios problemas a Oblak, pero el propio charrua cortó cuando se colaba en el área el rumano. En la siguiente jugada, Filipe Luis advirtió con un disparo desde fuera del área al palo, y tras una gran combinación, Griezmann recibió en la frontal y disparó, colando el balón por encima del meta deportivista. El Atleti empataba el encuentro, pero el Depor no se iba a rendir y Andone, tras un centro lateral, no consiguió conectar cuando todo parecía a su favor. El partido estaba loco y el segundo podía caer para cualquier lado, y Torres, tras un centro, no consiguió conectar el remate en plancha. Lo dicho, el encuentro estaba loco y tras un tumulto en el área de Oblak estuvo a punto de costarle el segundo al Atleti, y en la contra, Carrasco erró cuando se colaba sólo Griezmann, acabando en nada la jugada colchonera. En una contra, Godín tuvo que cubrir la posición de Filipe Luis, viendo la amarilla tras una falta sobre el extremo del Depor. El medio del campo no existía en Riazor, y el ida y vuelta era constante. El conjunto colchonero calmó el partido y tras una preciosa combinación entre Griezmann y Gaitán, Torres recibió en el área y la empalmó, pero cuando todo parecía felicidad Lux, de forma increíble, sacó una mano salvadora. El tiempo se paró cuando Bergantiños, después de una embestida tremenda, dejó K.O a ‘El Niño’ que cayó inconsciente y parándose el encuentro durante más de cinco minutos. El susto inundó a todos y cada uno de los aficionados tanto rojiblancos como los presentes en Riazor, que ovacionaron durante varios minutos a Torres. Fernando, por el que rezamos todos, se marchó en ambulancia y el Atleti se quedó con 10 (no le quedaban cambios), para afrontar los siete minutos de descuento que se añadieron en Riazor. En el descuento nada se veía en el centro del campo y todo, absolutamente todo, estaba en la ambulancia que dirigía a Fernando Torres al hospital. Sin tiempo para más, el encuentro se acabó en Riazor.
El encuentro, en lo deportivo, acabó con un Atleti de menos a más con un golazo de Griezmann. Cuando mejor se encontraba el equipo, en busca de la remontada, Torres cayó desplomado y finalmente, conociendo que Torres estaba estabilizado y salió consciente del recinto deportivo, el encuentro acabó con un empate a uno, que visto lo visto, sabe a gloria.