El Calderón acogía, por segunda vez en su historia, al Atlético de Madrid Femenino, que recibía, a su vez, al Athletic. El equipo madrileño jugaba un partido importante ante el quinto clasificado, vigente campeón de la Liga Iberdrola, que este curso no está cumpliendo con sus expectativas. La victoria era de vital importancia para el equipo colchonero, ya que, solo estaba 4 puntos por encima del segundo clasificado (FC Barcelona). El objetivo era mantener con seguridad el liderato.

El pitido inicial indicó el inicio del partido, y con él, llegó también los cánticos de la afición colchonera, los cuales empujarían al equipo hasta el final del partido. Pese a que la primera ocasión clara la tuvo el Athletic, el primer tiempo fue dominado en su práctica totalidad por el equipo madrileño, con una defensa atenta cortando todos los ataques de las leonas. En el minuto 10 llegó la primera ocasión clara del Atleti, un balón que se fue rozando el palo. Poco después el árbitro pitó una mano a favor de las rojiblancas. Sonia la pegó ajustándola a la escuadra derecha. La falta se fue por muy poco. El resto de la primera parte resultó estar muy igualada, aunque siendo el control del juego mayoritariamente del Atleti. En el descanso, cinco pequeñas saltaron al verde para tirar un penalti cada una, en un día especial para el equipo femenino de la capital. La grada les regaló un fuerte aplauso y, pese a no meter ninguno de los tiros, las niñas sonrieron, y con ellas el resto del estadio.
Con el comienzo de la segunda mitad, llegó el gol del Athletic. La grada respondió de la manera que sabe, que fue animando más fuerte para que las chicas siguiesen buscando el gol. El Atleti siguió apretando, lo que dio como fruto más y más ocasiones, aunque muchas de ellas no demasiado claras por el impulso de «guiarse por el corazón en vez de por la cabeza». Siguieron apretando hasta los últimos minutos en busca del gol del empate, con la afición del Atleti animando sin parar como banda sonora. Tras el gol, el Athletic retrasó líneas y empezó a jugar a la contra. La prioridad se había vuelto defender. Ese era el juego que habían venido a hacer. En los últimos 20 minutos de partido la afición rugió más que nunca dando el aliento que necesita al equipo, que buscaba el empate de todas las maneras posible: desde lejos, por alto, por bajo… En el minuto 86 llegó un penalti a favor del Atleti por mano, penalti que Sonia se encargó de convertir en gol colocándola rasa al palo izquierdo.
La remontada todavía era posible y la afición lo supo, por ello empezó a animar a sus jugadoras todavía más. El partido en «el templo» tenía que acabar en victoria. Pero a pesar de los casi 10 minutos que se jugaron después del penalti, el partido se quedó tal cual, por mucho que el equipo colchonero arremetiera contra la portería del Athletic, el gol no entraba. Amanda fue, como de costumbre, el eje y pulmón del equipo, manejando el centro del campo y no dando ni un solo balón por perdido. La defensa frustró prácticamente todos los intentos de gol y mantuvo a raya a las atacantes bilbainas. Y Sonia resultó ser esencial (como siempre) entrando mucho al juego y siendo protagonista de muchas de las jugadas más importantes del partido.
El partido acabó con un reparto de puntos, uno para cada equipo. Pese a no cumplir el objetivo, sumar es importante, y se consiguió. El Atlético de Madrid sigue líder con 2 puntos de ventaja sobre el Barcelona que venció en su encuentro. La buena noticia, es que siguen dependiendo de sí mismas, y solo de sí mismas para que la competición a final de temporada sea suya. No olvidemos que este equipo lleva sin perder un partido desde mayo de 2016. El próximo partido será el 2 de abril frente al Oiartzun.
