Encuentro de alto voltaje el que se iba a vivir en San Mames, en el que Raúl García sería el foco de todos antes del inicio del encuentro, tras su pasado colchonero. Los del Cholo buscarían una complicada victoria para continuar la senda de la victoria, ante un Bilbao tocado con las bajas de Beñat y Aduriz.

El encuentro comenzó con una presión más que intensa del Atleti, que lo demostró con el primer susto para el Bilbao en el primer minuto de partido, cuando Gorka se equivocó en la salida del balón y a punto estuvo Gameiro de robar el esférico. Pero gracias al buen inicio del Atleti, Gameiro llegó hasta la línea de fondo, se la dejó a Filipe y este a Koke, que con un centro perfecto al corazón del área buscaba a Griezmann, que no llegó a rematar y engañó a Gorka, para hacer así el primer tanto del encuentro, con un buen centro-chut de Koke. Tras el gol tempranero, los de Valverde intentaron responder y los de Simeone esperaron atrás buscando transiciones rápidas a la contra. Los del ‘txingurri’ insistían, con un Atleti más calmado y Raúl García, en el centro de los focos, pudo poner el empate con un disparo desde la frontal que puso en serios apuros a Moyá, que despejó a córner tras no conseguir atrapar el esférico. Los del Cholo, con ventaja en el marcador lo tenían claro: juntarse, defender y contragolpear, y así lo hicieron. Aguantaban atrás cuando el Athletic se hacía con la posesión, pero contragolpeaban y buscaban las cosquillas a la defensa vasca.
Se llegó a la primera media hora de partido cuando el Atleti salía a la contra con un espectacular pase en largo de Griezmann que Carrasco se orientó con la cabeza, encaró la portería de Gorka pero se acabó escorando y su disparo, cruzado, se marchó pegado al palo. El encuentro estaba dejando un buen duelo entre Godín y Williams, que dejó la primera amarilla del encuentro para el jugador del Athletic, después de dejar la pierna sobre el ‘charrua’ en un balón dividido. El Athletic estaba dominando el esférico y el Atleti, tras varios minutos, no conseguía salir a la contra con imprecisiones continuas. Tal fue así, que Lekue puso el empate con un gran derechazo desde la frontal del área en la que nada pudo hacer Moyá. Tras el gol, el Atleti volvió a reaccionar y se hizo con la posesión del esférico, pero sin tiempo para poder reaccionar, marchándose con empate a uno al descanso.
Comenzó la segunda mitad como acabó la primera, con mucha intensidad en ambos equipos y sin querer dejar ningún balón por jugar. Así fue tal que Gabi, tras cortar un contra de Muniain, vio la cartulina amarilla y cumplirá ciclo de tarjetas el próximo fin de semana frente al Alavés en Mendizorroza. El Atleti mostraba su mejor versión y apretaba la salida de balón del Athletic, pero no llegaba con contundencia sobre la portería de Iraizoz. Cuando mejor estaba el Atleti, salió con todo y Godín acompañó la jugada, el Atleti perdió el balón y el Athletic, tras una gran contra, centró al corazón del área y De Marcos, sólo y sin la oposición de Godín, remató para hacer el segundo tanto y cerrar la remontada. El Atleti, tras el gol y como es de esperar, salió a por todo y Torres entró al terreno de juego en sustitución de Gabi. Los colchoneros buscaban la portería de Iraizoz, pero en un balón dividido provocó una falta a favor del Atleti en la frontal, que Carrasco no consiguió aprovechar tras toparse con la barrera que desvió a córner. El colegiado señaló puerta, acción protestada por Carrasco, con razón, y el árbitro amonestó al jugador belga. El Atleti sobre la lona, intentaba reaccionar con los cambios que no estaban aportando la chispa esperada.
El equipo vasco calmó el encuentro y el Atleti con toda la artillería en el campo, estuvo a punto de empatar con un golazo de Griezmann con una definición de las que hoy en día pocas veces se ve, pero la acción estaba invalidada por fuera de juego del francés. Los pupilos de Simeone buscaban el gol con más corazón que cabeza, y contó con un gran remate de Giménez, picado, tras un centro de Gaitán que atrapó Gorka. Pero esto sólo tenía una persona en el campo que lo podía resolver, y ese era Griezmann que tras recibir un balón de Torres, el ariete francés recibió en la frontal y la pegó, un zurdazo seco y a la cepa del palo, que no pudo detener Iraizoz y puso el empate. Tras el empate, el Bilbao realizó un doble cambio, dando entrada a Villalibre y Susaeta, en sustitución de Muniani y William. Con el dos a dos en el marcador, Koke botó hasta dos córners seguidos que no encontraron rematador en el área. Valverde, a un minuto para el final, dio paso a Mike Rico por el maltrecho Iturraspe. Torres, en el 90′, recibió un balón largo con el que pudo encarar la portería local pero el colegiado señaló un fuera de juego más que dudoso. El partido estaba loco, con dos equipos en busca de un gol para la victoria, que acabó con un empate a dos con las espadas en todo lo alto.
El encuentro acabó con un empate muy disputado, con un Atleti que empezó muy bien en San Mames pero que acabó sufriendo tras un error de Godín en el segundo gol, que reaccionó con un golazo de Griezmann. Los del Cholo ya piensan en la vuelta de Copa del Rey, frente al Eibar.
