OPINIÓN. Estaba claro que éste momento tendría que llegar. Los muros golpe tras golpe se acaban rompiendo y eso es lo que le ha pasado hoy al conjunto del Cholo. En la novena jornada los ladrillos se cayeron y acabaron profanando la portería de Jan Oblak. Pero no por esto hay que abandonarlos, ahora tras haber ganado a equipos de élite como el Bayern, debemos aunar fuerzas para volver a forjar el muro colchonero.

El Atlético de Madrid llegaba a éste partido sin apenas entrenar, con 80h de descanso, tras un partido duro en Rusia frente al Rostov dónde ganó el conjunto rojiblanco por 0-1 gracias al gol de Carrasco y tras varias ocasiones falladas por parte de Ángel Correa. El conjunto de Diego Pablo Simeone llegaba a éste partido sin perder ni un solo partido tanto en Liga como en Champions. El Atleti venía haciendo un juego de ensueño, eran imparables tanto ofensiva como defensivamente. Empezó el partido y ese era el Atleti de otros partidos, poco a poco el Sevilla se fue apoderando del partido a pesar de que el conjunto de Diego Pablo tuviera varias ocasiones, pero la más clara fue la de Correa… otra vez. Correa la mandó fuera del poste, cerca de finalizar el primer tiempo. Al Cholo no le estaba convenciendo ni gustando el partido. En la segunda mitad hizo un cambio para tener el balón, sacó a Nico Gaitán pero realmente no pudo hacer nada, porque si el engranaje, Koke, no funciona, el motor rojiblanco se para.
En la segunda parte el Sevilla dominó claramente y el Atleti no conseguía llegar a la portería de Sergio Rico. Con el paso de los minutos el Cholo estaba más descontento y quería el control del partido, lo que hizo que optara por volver a sacar el doble pivote en el centro del campo rojiblanco. Durante unos minutos tuvimos la posesión hasta que en un contrataque el muro del Atlético de Madrid se derrumbó por golpes críticos durante el partido. Tras ese gol el Atleti intentó reaccionar pero cuando se estaban recuperando de un palo, llegó otro con la expulsión de Koke, ponía fin a su peor partido desde que está en el Atlético de Madrid. El partido finalizó con el equipo arriba y Godín como delantero centro. Finalizaba el partido y las caras largas del cuerpo técnico y los jugadores lo decía todo, no había sido nuestro partido pero no importa, se puede perder una batalla pero no la guerra.
Que no es el mejor partido del Atleti, de acuerdo. Nos acordamos de la ocasión de Correa, no te lo puedo negar. Pero de ahí a que muchos digan que éste Atleti de aquí va a caer eso como atlético no lo paso. Un atlético de verdad hoy ama al conjunto rojiblanco. Un atlético de verdad mañana saldrá a la calle con la rojiblanca y con la cabeza alta diciendo “Orgulloso de estos que defienden nuestra camiseta con Coraje y Corazón”. Un mal partido lo tiene cualquiera y directamente pienso que somos el Atleti y nos gustan las cosas difíciles, lo fácil para los que no saben soñar. Lo dicho, orgullosos de las rayas canallas de los colchones, de los que las llevan en el corazón y los que las defienden en el campo. Aúpa Atleti por y para siempre.
