
Foto: Club Atlético de Madrid
La situación económica del FC Barcelona no pasa por su mejor momento, y esto se suma a la filtración de las cuentas económicas del conjunto culé. Estas demuestran que además de tener una deuda de más de 1.200 millones de euros, el Barcelona debe 196 millones en fichajes a diversos clubes, entre ellos al Atlético de Madrid. Unas cuentas que desvelan que el cuadro blaugrana debe 10 millones de euros al cuadro colchonero por derechos preferenciales. Una deuda de la que 5 millones son a corto plazo y los otros 5, a largo plazo.
Este «derecho de tanteo», del cual ya se informó hace dos años, era sobre seis jugadores, de los cuales se conocieron tres de ellos, entre los que destacaba Saúl Ñíguez. Un acuerdo al cual se llegó el mismo verano en el que el Barcelona pagó al Atlético el montante de 120 millones de euros por la cláusula de Antoine Griezmann. Un fichaje por el que el cuadro culé no tiene ninguna deuda. Sin embargo, la negociación, la cual se produjo de manera ilegal y fuera de los plazos, y que provocó una sanción, irrisoria, para el conjunto catalán.
Tras aquel acuerdo, se llegó a un pacto por el que el Barcelona contaba con un derecho de tanteo sobre seis jugadores rojiblancos. Entre ellos, los nombres más importantes eran los de José María Giménez y Saúl Ñíguez. Es decir, si el Atlético recibía una oferta por alguno de estos jugadores, el Barcelona tenía derecho a igualar la oferta recibida. Unos hombres entre los que también destacaba Sergio Camello, recién renovado y otro de los nombres que habrían transcendido del acuerdo.