El Atleti venció sin convencer en el primer duelo del año. Correa adelantó a los del Cholo y Felipe consiguió poner el 2-1 final. Oblak salvó al equipo con dos paradones en la recta final.
El Atlético de Madrid arrancó el nuevo año 2020 con victoria ante el Levante. El conjunto de Simeone recibió al conjunto granota en un día en el que el año nuevo no dejó ver el juego al que acostumbraba el cuadro de Simeone en los últimos duelos. Pero lo más importante, la victoria, se consiguió en un día donde el balón parado apareció en un momento crucial de la primera mitad.
El duelo arrancó en el Metropolitano con una triple ocasión en la que Aitor salvó al Levante. Buen inicio que corroboró Felipe. Y es que el portugués buscó las cosquillas del meta granota con un cabezazo que despejó Aitor. Buenos minutos del Atleti que confirmó Ángel Correa. Al igual que para cerrar el 2019, en el 2020 Ángel Correa hizo de las suyas y marcó un golazo. Tras un preciso centro de Trippier, el argentino remató de de espuela para batir al meta local. El problema llegó cuando dos minutos después y tras una jugada aislada, el Levante empató el partido. Roger Marti, tras rebotar el balón en Giménez, batió a Oblak y puso el empate. Pero un minuto después y sin dejar escapar el partido, a balón parado remató de cabeza para poner el 2-1. Un cabezazo infalible ante el que Aitor tan solo pudo tocar con la mano. Justo antes del descanso el propio Correa puso en apuros a Aitor, que sacó una gran manopla para desviar el esférico.
En el segundo tiempo se vinieron una serie de interrupciones que no dejaron disfrutar de un buen partido en el primer encuentro del año. Los del Cholo lo intentaron con la entrada de un Vitolo que no tuvo apariciones de peligro. Quien no dejó de intentarlo fue Correa, quien volvió a poner en apuros al cuadro de Valencia. Y como era de esperar, a diez del final, nada cambió con el nuevo año. El Atlético achicaba agua sin recibir claro peligro, pero cuando lo recibió Oblak apareció. Un paradón ‘made in’ Eslovenia sacó una manopla en el mejor portero del mundo. Para dar intensidad en el equipo el Cholo hizo debutar a Germán Valera en lugar de Joao Félix, quien no tuvo participación destacada. Y justo en la última jugada, Oblak voló e hizo volar a la grada. Un paradón estratosférico para salvar al Atleti.
