Un partido especial, un partido de homenaje. Todo muy especial y con los dos goles de Fernando Torres la fiesta fue muy especial y acabó la hinchada volcada sobre él en todo momento. Un día para la historia
La despedida de Fernando Torres. La despedida de una leyenda. El Metropolitano se vestía de gala para despedir a su niño. Un mosaico tremendo con el lema «De Niño a leyenda». El ambiente inmejorable, con la gente volcada con el equipo también. Empezaba el encuentro con la predisposición de atacar del equipo de Diego Pablo Simeone. El Eibar con la defensa muy adelantada y el atlético de Madrid buscando en todo momento a Fernando. La primera del Atleti iba llegar en el minuto siete de partido con un mano a mano de Fernando Torres. Se adelantaba a los defensas pero el disparo se marchaba cruzado en exceso. En el minuto 10 lo iba volver a intentar Saúl con un disparo lejano tras una jugada de mucho toque. Entre ocasión y ocasión, Luca recibía amarilla. En el minuto 18 iba llegar la primera del Eibar con un disparo de Orellana desde lejos que se iba desviado. En el minuto 21 iba recibir otra amarilla el Atlético de Madrid. Filipe Luís era el elegido por el árbitro. Mientras tanto lo iba intentar otra vez con un disparo de Saúl de falta directa pero se marchaba desviado del palo derecho.
A partir del minuto treinta iba a volver apretar el club Atlético de Madrid en el Metropolitano. Primero una jugada muy buena entre Vitolo y Correa que conseguía interceptar la defensa vasca en el centro de Filipe Luís. La segunda jugada perfecta con un gran pase de Vitolo a Correa y esta vez el centro de Filipe lo remataba Torres pero se marchaba al lado del palo. En el minuto 33 otra llegada más en el que Correa buscaba el pase de la muerte a Torres pero lo interceptada la defensa. En el mejor momento de los rojiblancos iba llegar el chasco. Un balón filtrado que se lo tragaba la defensa del Atleti y remataba Kike García a las mallas. Se adelantaba el Eibar. El Atleti intentaba reaccionar aumentando el ritmo del partido con un poco más de intensidad pero el club vasco estaba muy bien situado sobre el terreno de juego. En el minuto 42 iba a delirar el Metropolitano. Un pase filtrado perfecto que dejaba sólo a Correa y a Torres, el argentino se la dejaba perfecta a Fernando y este la metía. Lo gritaba su gente, a la que el sostuvo durante muchos años. La emoción invadía a todos los atléticos. La fiesta continuaba. Con esto acababa la primera parte y todos muy felices co el gol de Fernando y por todo el precioso homenaje.
Empezaba la segunda mitad. El Atleti salía con ganas nada más de empezar con un tiro manso de Vitolo a la manos del portero del Eibar. El Eibar lo intentaba en el 48 con una jugada albarotada que conseguía sacar la defensa del Atlético de Madrid. En este inicio estaba mejor la Sociedad Deportiva Eibar con una presión alta y llegando al área pero sin conseguir remate claro y todo se estrellaba sobre los centrales del Atleti. En el 58 Diego Pablo Simeone iba realizar los primeros cambios. Se preparaban Diego Costa y Antoine Griezmann. Salían Correa y Koke. En el 60 estallaba la locura total, un balón largo a Costa que lo bajaba que se lo daba en profundidad a Torres para que este batiera a Dimitrovic. Se lanzaba a la grada del fondo sur, como debe ser. Con su gente, con los que lo aman. Se declaraba el estado de felicidad. En contraposición a esto a Griezmann lo pitaron al entrar. La indecisión suya la ha pagado. En el 63, el árbitro que tenía ganas de fiesta expulsó a Lucas por doble amarilla. Quería ser protagonista de la fiesta.
En el 69 llegaba el empate del Eibar. Un disparo tremendo de Rubén Peña que llegó a tocar Oblak pero no pudo repeler semejante trallazo. El árbitro seguía con ganas de fiesta y sacaba otra amarilla, esta vez a Diego Costa. Después de los pitos la afición colchonera animó a Griezmann. El Eibar mejoró contra diez. En el 76 la iba tener una vez más el Eibar con un buen disparo que se marchaba muy cerca de la portería. En el 80 otro intento de disparo que blocaba bien Oblak. En el 85 seguía insistiendo el Éibar con otro disparo de Rubén que atrapaba Oblak, poco después contrataca Thomas con un disparo de lejos y fuerte que también atrapaba el balón el portero del Éibar. Se añadían cinco minutos para que Torres acabe su etapa en el Atlético de Madrid. La emoción invadía el estadio. No pasaba nada y acababa un día para la historia. La fiesta iba a continuar, cosa que os contaremos en la web.
El día de Fernando. El del Niño, nuestro Niño.
