
Foto: Jorge San Cristóbal / AtléticoSport.es
El Atlético Madrileño se encuentra inmerso en una racha de resultados más que positiva, con cuatro victorias consecutivas para situarse en tercera posición en el grupo 2 de Primera Federación. No ya solo los resultados sino la sensación de competitividad en cualquier tipo de contexto o adversario. Entre los nombres a destacar encontramos a Iker Luque, Arnau Ortiz, Salvador Esquivel, Martín Bellotti, Javier Boñar y muchos más. Pero hay un jugador clave que, cuando le ha tocado participar, ha rendido notablemente bien y apenas tiene prensa.
Dani Martínez (Zaragoza, 05/05/2004) es posiblemente uno de los grandes olvidados de la plantilla para los que seguimos el día a día del filial desde fuera (la puntualización es importante, que siempre hay malentendidos). Central habitualmente, pero con la capacidad de actuar de lateral izquierdo y mediocentro-pivote si se requiere y solvente en líneas generales. Un jugador que destaca por la capacidad para defender los contraataques del rival gracias a su rapidez y compostura, con buen juego aéreo y un nivel de criterio con balón que pocos centrales poseen.
El maño cumple su tercera temporada en el Atlético Madrileño desde que debutó allá por el curso 2023-2024, cuando Luis García Tevenet ocupaba el banquillo del filial el primer año del equipo en Primera Federación. No sumó ni 1.000 minutos, pero no por ello dejó de trabajar, se ganó las pocas oportunidades que dispuso y ayudó a sus compañeros en todo lo que pudo y más. Pudo sumar una asistencia, que repetiría al año siguiente con Torres a los mandos. Jugó algo más, alrededor de 1.200 minutos, alternando titularidades con suplencias entre decisiones técnicas y bajas de jugadores por los parones de selecciones.
En ambas campañas actuó de central y pivote, pero en no pocas ocasiones tuvo que desempeñarse en el ala defensiva en izquierda y cumpliendo bien, aunque servidor siempre ha sido partidario de que los jugadores jueguen en su posición. Pero eso es otra historia. La realidad es que la gran virtud de Dani es la que aparece en el título de esta pieza: versatilidad. Polivalencia de la que venimos hablando en estas últimas líneas pero que, en ocasiones, puede ser negativo por el hecho de no encontrar una posición idónea para un jugador y provoque estrés a la hora de recibir demasiada información. Dani Martínez no solo rinde a buen nivel, sino que lo hace en cualquier posición en la que juegue. Y la humildad que tanto le caracteriza le ayuda, por supuesto.
Otro aspecto que valoro positivamente del zaragozano es que un defensa, como se suele decir, tiene que defender. Varias veces me referí a él como un futbolista con condiciones técnico-tácticas excelsas con balón, sabiendo girarse, aguantando la presión asfixiante de varios rivales y sabiendo romper sus líneas con pases que pocos jugadores ven con tanta facilidad. Un arma que Torres tiene siempre en mente y, cuando ha tenido la oportunidad, ha elogiado en los post-partidos.
Dani acumula 3 titularidades consecutivas, sumando una asistencia magistral a Arnau Ortiz para ganar en Villarreal, y este pasado domingo le tocó jugar como central sustituto del lesionado Ilias Kostis. No estuvo tan exigido en el cómputo general, pero solventó bien su papeleta cuando le tocó defender. ¿Seguirá siendo titular ahora que Barboza está más que recuperado y cuenta con experiencia de sobra en la categoría? Bueno, como dice el Niño, no hay ni titulares ni suplentes, solo jugadores con hambre de sumar, ayudar y ganar para lograr cosas bonitas esta temporada. Desde luego que será una competencia a tener en cuenta, y exactamente lo mismo con Julio Díaz en el lateral izquierdo.