
Giuliano, de lo mejor del Atlético, en una acción de ataque ante el Vic | Foto: Club Atlético de Madrid
El inicio de la Copa del Rey para el Atlético de Madrid llegaba con el equipo a Vic con muchas dudas. Por ello, el Cholo Simeone alineaba un equipo con habituales titulares y suplentes, además de dos canteranos como Kostis y Javi Serrano. Todo para un partido que se iba a jugar en césped artificial y para el cual, había que tener todas las alertas activadas.
El inicio de la Copa fue comandado por el Atlético, aunque las ocasiones más claras fueron para el Vic. La tónica común de ambas acciones, Nahuel Molina. El argentino está horrible y estuvo presente en las dos acciones. Primero perdiendo un mano a mano que acabó con un remate que atajó Musso, aunque el colegiado pitó falta. Y minutos después, cruzó desde la derecha un balón por el medio y robó Serra, que lanzó la contra y su disparo lo atajó el guardameta colchonero.
Entre medias Correa había tenido una acción clara, tras un preciso pase de Giuliano, pero su disparo a bocajarro lo sacó Mora. Una gran acción del guardameta, que vio como su Cunill le salvaba de una acción clarísima, tras un error en salida de balón. Sacó de puerta el Vic, en corto, robó Sørloth y dejó el balón atrás a Gallagher, que llegaba desde atrás pero un defensor evitó el remate del inglés.

Con el pasar de los minutos, el Atlético dominaba y controlaba la posesión, mientras que el Vic buscaba salir a la contra por la izquierda, donde Reinildo sufría a la espalda. Pasada la media hora de juego Giuliano tuvo la más clara, con un disparo desde el punto de penalti que sacó la defensa catalana. Estaba siendo mejor el cuadro colchonero, que vio como justo antes del descanso, Cuadra Fernández le birló un penalti como una catedral. Un disparo de Sørloth que Pradas despejó con la mano, con el árbitro delante y nadie dijo nada. Alucinante.
Un arbitraje un tanto vergonzoso, como es habitual, al igual que el juego del Atlético. El equipo se marchó al descanso con empate a cero, aunque el primer tanto pudo llegar tras una bonita jugada ensayada. Un córner que llegó al punto de penalti y que Gallagher remató, pero Mora despejó con una gran parada. Así, el partido se fue al tiempo de descanso.
Julián salva una noche terrorífica
El segundo tiempo arrancó con cambios que declaraban la intención de Simeone. Se marchaban los canteranos Kostis y Javi Serrano, además de Sørloth. Entraban en su lugar Javi Galán, Koke y Lemar. Nada más empezar, Gallagher la tuvo con un disparo que se marchó por encima, pero la más clara fue del Vic. Una llegada por la derecha y Riera, que remató con todo a favor, se llenó de balón. Se libraba el Atlético, en otra vergonzosa actuación de los colchoneros.
Se volcaba el equipo sobre la meta de Mora, el problema, los errores en la salida de balón. Uno de estos pudo provocar el tanto local, tras un mal balón de Koke que derivó en un remate, a la media vuelta, que se marchó desviado. Tras esto y con media hora de juego por delante, el Cholo decidió dar paso a Julián Alvarez en lugar de Riquelme. Cuarto cambio del técnico argentino, que no veía nada clara la opción de la victoria.
Y otra vez, las ocasiones claras llegaban de parte de los rojiblancos, pero del Vic que así vestía en la noche festiva en el Hipólit Planas. Una jugada por la derecha que acabó en un centro lateral y a punto estuvo de rematar, a bocajarro, ante la media salida de Musso. Se libraba, otra vez, el Atlético en una nueva noche para olvidar. Y minutos después, Riera se guisó una jugada preciosa, dejando sentado a Nahuel, pero su remate se marchó desviado.

Tal era la magnitud del desastre que a 25′ para el final, Griezmann entró al terreno de juego, con los futbolistas del Vic físicamente acabados. La sorpresa, que Lemar se marchaba fuera del terreno de juego después de entrar en el descanso. Pero tuvo suerte el Atlético, que aprovechó el cansancio del Vic, y en una acción de ataque Giuliano fue derribado en el área y el colegiado, esta vez sí, pitó penalti. Desde los once metros Julián Alvarez no falló y ponía por delante el equipo colchonero.
Todo, cuando el partido entraba en los diez últimos minutos. Una recta final que el Vic afrontaba con uno menos por la expulsión de Senyé por doble cartulina amarilla. El conjunto local no iba a dejar de intentarlo, pero no llegaban sobre la meta de Musso. Mientras tanto, Griezmann sentenció pero el gol quedó anulado por fuera de juego de Galán. Y fue Julián Alvarez, tras una contra de manual, quien sentenció la contienda con un gran gol.
Una noche para olvidar, con el equipo en la siguiente ronda de la Copa del Rey y ya pensando en el duelo liguero ante Las Palmas.