
Foto: Atlético de Madrid
El Atlético de Madrid B visitó tierras vallisoletanas para enfrentarse al filial del Real Valladolid. Se disputó a una hora poco habitual para la categoría, un sábado a las 16:00, 15 minutos antes de lo hiciese en Vallecas los de Simeone. Óscar Fernández no pudo contar con Mikel Carro, que fue convocado con el primer equipo.
El encuentro comenzó de una forma fuera de lo común. Si lo normal es que los primeros minutos ambos equipos se estudien y no arriesguen, aquí ocurrió lo contrario. La principal consecuencia de este eléctrico inicio fue la primera amarilla del partido, que fue para Miguel del conjunto pucelano. El Valladolid B no estaba cómodo por como se estaba desarrollando la contienda, por lo que decidieron frenar el ritmo y tener la posesión de balón. Pero no consiguieron dominar el encuentro, los rojiblancos al igual que los locales, dispusieron de varias ocasiones para abrir el marcador. Oportunidades como un disparo desde fuera del área de Segu, que atrapó sin problemas Samu. O un balón disparado en varias ocasiones por jugadores visitantes que finalmente no llegó a encontrar portería. En cambio, la insistencia de los pupilos de Óscar Fernández dio sus frutos y en el último minuto del primer tiempo, Tachi, tras un centro desde la banda derecha posterior a una falta lanzada desde la medular, remató de cabeza para poner el 0-1 en el electrónico.
AGRESIÓN INESPERADA
En el segundo tiempo el conjunto de Valladolid reaccionó de tal forma que en el minuto 51, dio de su propia medicina al filial colchonero. Mario remató con la testa un saque de esquina del Zalazar. A partir de entonces, los vallisoletanos controlaron el partido hasta el final. Tan sólo el conjunto rojiblanco pudo cambiar ese rumbo cuando Víctor Mollejo cabeceó un centro desde la derecha, que pasó cerca del palo de la portería visitante. El técnico colchonero, al ver como el cuadro pucelano les estaba comiendo la tostada, decidió dar entrada a Garcés. Cambio que no sirvió para nada. Yes que el melillense agredió a un rival con un puñetazo a diez minutos de finalizar el partido. Una agresión que le costó la roja directa. A pesar del dominio de la posesión, los vallisoletanos no llegaron a causar peligro en la portería rival.
Y así terminó el encuentro. El filial consigue sacar un punto para seguir luchando por el liderato a la espera de lo que ocurra mañana en el Estadio Municipal Fernando Torres.