
En un día impreciso y con muchas bajas, un punto que sabe a poco deja sabor amargo en el debut de las de Dani González en casa. El Atlético Femenino pierde así sus dos primeros puntos del campeonato.
Arrancaba la contienda con un Atlético de Madrid Femenino muy bien plantado y con una presión asfixiante, algo que provocaba en las tinerfeñas todo tipo de imprecisiones. Las de Dani González contaban con la posesión, hacía presión sobre el área tinerfeño y aprovechaba las internadas por banda. Ante esto, el Granadilla lo intentaba con balones largos a sus delanteras, y de esa misma manera llegó la primera intentona rojiblanca. Tras una internada de Laurent, fue derribada en el lateral del área donde provocó una falta que botó Sampedro, y en segunda jugada remató Deyna por encima del larguero. El Granadilla fiel a su idea metió un balón profundo en el que tuvo que intervenir Peyraud. Las colchoneras en estos primeros compases se focalizaban en bascular el juego al frente izquierdo, aprovechando la velocidad de Laurent y las carreras de Strom, pero sufría a la contra y en los balones aéreos de los despejes de las tinerfeñas. Y de nuevo el mismo guion de la película, bola para Laurent tras cambio de banda de Moore, que acabó con un disparo de la francesa que era repelido por una defensa del Granadilla.
«Pese al dominio, el Atlético Femenino no lo reflejaba sobre el verde en un encuentro donde no se generaban ocasiones»
La presión rojiblanca parecía comenzar a hacer efecto y Ludmila intentaba aparecer en la espalda de la defensa. Sin embargo, y pese al control del partido, el mediocentro estaba muy trabado, con una gran cantidad de jugadoras y sin fluidez a la hora de mover el esférico. La construcción, pese a la poca fluidez, se generaba pero faltaba el último pase que pudiera acercar el gol. El Granadilla contó con diferentes acercamientos que no pusieron en apuros a la meta colchonera. La más clara de las blanquiazules salió de las botas de Martín Prieto, que se fue desviado. Pero la más clara para el Atlético llegó desde los once metros. El cuadro de Dani González tenía la ocasión de ponerse por delante pero Duggan falló la pena máxima en un penalti que atajó Aline cerca de su poste derecho. El vacío de la Ciudad Deportiva se notaba, algo que llevó a Silvia Meseguer a apoyar al equipo desde el banquillo. Una de las capitanas alentaba a las suyas con un «vamos Atleti, eso es». Pero sin soluciones, González realizó el primer cambio en busca del partido, dando paso a Leicy Santos y Guagni, en lugar de una desaparecida Kazadi y una Laurent, que pese a comenzar activa se apagó. Pese al dominio, el Atlético no lo reflejaba sobre el verde en un empate al descanso.
Con imprecisión no hay victoria
El segundo tiempo arrancó con un intercambio de golpes, con un golpeo que hizo intervenir a Alisa, mientras que el Granadilla respondió con un cabezazo sin apuros a la mea colchonera. Sin embargo, el Atlético Femenino contaba con mayor presencia en ataque lo que provocó un error en una acción donde Dayna tuvo un mano a mano que no consiguió convertir. Y de tanto insistir, llegó el gol de Van Dongen tras un centro colgado desde la izquierda de Strom que cruzó al otro palo con la testa para adelantar al cuadro colchonero. Acto seguido asustó el Granadilla tras un fallo defensivo que, a punto, estuvo de igualar la contienda. Una segunda mitad de juego en el medio campo, en el que el Granadilla intentaba irse arriba sin éxito ante un Atlético que atrasó la presión hasta el medio campo y buscó el juego asociativo. Con el correr de los minutos el Atlético se hacía amo y señor del encuentro, algo que dio profundidad al equipo por las bandas, algo que provocó una pared entre Amanda y Leicy, pero el pase de la muerte no llegó a las botas de Ludmila.
El Granadilla gozaba de pocas y aisladas ocasiones, como otro cabezazo de una falta botada desde el centro del campo, pero nunca llevaban demasiado peligro sus acercamientos. El más claro de todos lo tuvo con una falta que repelió Peyraud. Y cuando ya todo parecía acabado, Koko se internó en el área y Laia, tras llegar tarde, derribó a la jugadora rival provocando un penalti en contra. Sin tiempo para más, el conjunto tinerfeño tuvo la oportunidad de empatar la contienda por medio de Pisco. Y desde los once metros no falló con un golpeó a la escuadra de Peyraud. Se hacía así con un punto de oro ante un Atlético impreciso y que perdió dos puntos en el debut en casa en la Primera Iberdrola.
El Atlético Femenino no aprovechó su ventaja y dejó escapar dos puntos en un día donde las bajas llevaron a las imprecisiones y estas a un empate vacío, como el de la Ciudad Deportiva.