CRÓNICA. El cuento de nunca acabar, también en Copa

El Atlético de Madrid se encontró con la historia de siempre contra el Real Madrid y también en la Copa del Rey. El cuento de nunca acabar. Un buen equipo de Simeone y un partido marcado por el césped y el arbitraje de Soto Grado.

Un cuento de nunca acabar. Da igual cuando leas algo sobre un derbi, porque siempre acaba igual. El partido lo visteis todos, con un buen planteamiento de inicio para Simeone, que empezó ganando la contienda después de una gran jugada colectiva, un mejor pase de Nahuel y un gran remate de Morata. Una noche que empezó bien, con un Koke imperial y un gran Griezmann. Pero el arbitraje de Soto Grado empezó a hacer de las suyas. Todo con el Atleti ganando y el Real Madrid siendo superado en su propio campo. Y así se llegó al tiempo de descanso, con el equipo rojiblanco sin apenas recibir peligro y con los colchoneros perdonando al eterno rival. 

Ya en la segunda mitad, lo de esperar. El arbitraje era dantesco por parte de Soto Grado. Casero se queda corto y eso acabó marcando un partido que empató Rodrygo en una acción donde la defensa pudo hacer más. Un gol que parecía dar vida al Madrid, al igual que Soto Grado, que perdonó una expulsión clarísima a Ceballos justo antes del gol local. Porque esto hubiera cambiado todo. El Madrid, con uno menos y por detrás en el marcador. Algo que no hizo con Savic, con quien no dudó y le mostró la segunda amarilla en la prórroga. Por doble amarilla. El resto es historia. Con uno más, el Madrid ganó y se clasificó a semifinales de la competición del K.O.