
El Atlético Femenino supo dominar y vencer a un Espanyol que no derrotó al Atlético en la primera batalla de la Primera Iberdrola. Un año más, el cuadro de Dani González querrá luchar por todo, y venciendo se empieza mejor.
Han sido casi seis meses los que la afición ha tenido que esperar para ver el regreso del Atlético Femenino a la Primera Iberdrola. Sin embargo, muchos días después, volvió a rodar el esférico en la Ciudad Deportiva Dani Jarque en el inicio de la competición doméstica. Todo ante un Espanyol con ganas de resarcirse de su horrible año. Eso sí, con un fútbol completamente diferente al visto hace varios meses debido a la pandemia que asola al mundo entero.
Como si de ese primer día de colegio se tratara la ilusión estaba intácta, pese a que Dani González afrontaba su primer duelo liguero con muchas bajas. En el recuerdo las lesionadas, que estuvieron más presentes que nunca, y que propiciaron el debut en portería de Peyraud-Magnin. Echó a rodar el esférico y el Atlético ya daba muestras de su conocido estilo, una mezcla entre la posesión y el buen cuidado de balón sumado a la letalidad a las contras o el uso de las bandas. Y de una banda llegó el primer serio aviso de las rojiblancas, con un disparo de Kylie Strom que se marchaba alto. Y acto seguido Charlyn volvía a avisar a la meta blanquiazul. Transcurriendo los minutos, el dominio seguía del lado madrileño, instalado en campo rival, con una fluida salida de balón, pero sin más ocasiones claras.
«Se acercaba el Atlético Femenino que no dejaba de insistir. Pese a los cambios durante el verano, Dani González consiguió mantener el nivel del equipo»
Con el correr de los minutos llegó la media hora de juego donde Amanda Sampedro metía el miedo en el cuerpo con un disparo al larguero. Se acercaba el Atlético Femenino que no dejaba de insistir. Pese a los cambios durante el verano, Dani González consiguió mantener el nivel del equipo. Y ese nivel llevó al primer gol del encuentro, cuando Deyna Castellanos batió a la meta rival pasada la media hora de partido. Un gol que abría el marcador, inauguraba el año goleador y su casillero personal. No cedía el Atlético, que buscaba ampliar su ventaja y marcharse al tiempo de descanso dejando noqueado al cuadro perico. Y así fue, ya que antes del pitido final, Ludmila con un espléndido testarazo volvía a encontrarse con el gol una temporada más para hacer el segundo de la tarde.
Segunda mitad de dominio sin sobresaltos
Ya en el segundo tiempo, el Atlético Femenino volvió a hacer gala de ese fútbol de control que sabe desplegar para manejar el tempo del partido. Unos segundos 45 minutos donde no se vieron muchas ocasiones pero en donde las de Dani Gonález no sufrieron ningún sobresalto. Algo que permitió al técnico rojiblando dar entrada a la joven Bernabé, del Atléti B, que debutaba con el primer equipo. Navegando así en aguas mansas hasta la primera victoria en un día sin sobresaltos.
Un Atlético Femenino que le dedicó la victoria a Virginia Torrecilla, saltando al césped con su camiseta, para cerrar una primera batalla formidable en el que se postula como aspirante a Reina en la Primera Iberdrola.