Foto: Club Atlético de Madrid
Giuliano Simeone y el unocerismo mantienen más que líder al Atleti B en una tarde más que sufrida ante un correoso Paracuellos Antamira. Un gol desde el punto de penalti que da tres puntos más que importantes.
El partido arrancó en el Municipal de La Oliva con el Paracuellos Antamira buscando dar la sorpresa ante el líder del grupo. El filial de Tevenet quería ganar para sumar tres puntos que le dejaran, una semana más, con una ventaja que parece suficiente. Sin embargo, no vale relajarse y toca seguir trabajando. Así pasó en los primeros minutos de partido, con un Paracuellos Antamira que dominaba al Atleti B aunque sin ocasiones claras de gol. Algo que cambió con el correr del partido, pero gracias a los acercamientos colchoneros. Algo que hizo participar a Diego, con una gran intervención.
Apenas media hora de juego y aparecía Giuliano Simeone, con un centro chut que obligó a sacar una mano salvadora, que desvió el esférico a saque de esquina. Pese al dominio inicial de los locales, el filial de Tevenet no quería sobresaltos y lo intentó de todas las maneras. Minutos después fue Davo, con un disparo que rozó en el palo de la portería local. Pero reaccionó el Paracuellos a balón parado. Todo con un centro tocado, que Tiján remató en el punto de penalti pero se marchó por muy poco. Hizo la estatua Christian, que vio como el esférico se marchaba desviada en la más clara de los locales.
El unocerismo da ventaja al líder
El segundo tiempo arrancó con el Atleti B dominando y buscando el primero ante un correoso Paracuellos Antamira. Fue Giuliano Simeone con una gran jugada personal, que acabó con un disparo desviado. El propio Giuliano comandó una contra perfecta que cedió para Davo. Este batió a Diego por bajo, pero de milagro, Iván salvó sobre la línea. Perdonaba el filial, que veía como la reacción local les ponía contra las cuerdas. Un centro de Rojas dejaba solo a Cortés, que lo intentaba sin suerte. Seguían los ataques constantes, con un Rojas muy activo, que volvió a poner un nuevo balón al área, donde Kevin obligó a intervenir a Christian.
Cuando más sufría el Atleti B, en un partido muy abierto, Giuliano se internó en el área, fue derribado y el colegiado no lo dudó, señalando el punto de penalti. Ahí se fue el pichichi colchonero, Giuliano Simeone, que no dudó, engañó al meta local y puso el primero con un auténtico zapatazo. Gol de categoría, desde los once metros y que adelantaba al filial. El partido no iba a terminar ahí y es que Christian salvaba los tres puntos en la recta final. Todo tras un disparo a bocajarro, que evitaba el empate del Paracuellos Antamira.
Una victoria que deja al filial colchonero líder, dependiendo de sí mismo y con diez partidos para el final, donde busca certificar el ascenso directo a Segunda RFEF.
