Atletico Madrid's Spanish midfielder #17 Rodrigo Riquelme celebrates scoring the opening goal during the Spanish league football match between RCD Mallorca and Club Atletico de Madrid at the Mallorca Son Moix stadium in Palma de Mallorca on May 4, 2024. (Photo by JAIME REINA / AFP) (Photo by JAIME REINA/AFP via Getty Images)
El unocerismo se impuso en Son Moix. El Atleti se hizo muy fuerte atrás para sacar de Mallorca que acercan, cada vez más, al equipo a la próxima edición de la Champions League.
Tras la victoria del Athletic en Getafe, tocaba hacer valer la victoria del pasado fin de semana ante los vascos. Para ello, Simeone introducía a Azpilicueta por la derecha en la defensa de cinco y Correa como única punta, con Morata en el banquillo. Siendo el madrileño el único atacante suplente en el banquillo de San Moix.
Un partido que arrancó y de qué manera. A los cinco minutos, Riquelme recibió en la frontal y tras un gesto de categoría, la envió al fondo de la red. Todo tras un derechazo que ponía por delante a los colchoneros. Sabe que debe reivindicarse y este partido en la isla podía ser su momento. Tras ello, controló muy bien el Atleti con un 4-5-1 y sin dejar al cuadro bermellón llegar sobre la portería colchonera. Tan solo Muriqui intentó peinar un centro lateral de Darder que atajó Oblak sin ningún problema. Buenas sensaciones del equipo, pese a jugar lejos del Metropolitano.
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Después de un primer tiempo de dominio total, el Mallorca quiso apretar al Atleti y lo hizo con un hombre a hombre. La presión local era asfixiante y obligaba a los de Simeone a jugar en largo. Una situación que provocó una contra perfecta tras un robo de Correa, que en la frontal cedió el esférico a un Marcos Llorente que, tras un mal control, remató alto. Perdonó el Atleti la sentencia a los diez minutos de la segunda mitad, y eso lo querían aprovechar los subcampeones de Copa.
Tan solo Darder la tuvo, tras un remate desde la frontal, que Oblak desvió a córner. El dominio era claro, pero la diferencia mínima y los locales querían cerrar su permanencia. No iban a ser fáciles los últimos minutos de partido, y ahí apareció Larin. Tras un despiste por la izquierda, el ariete la pegó a romper y Oblak despejó de manera muy bien.
La entrada del delantero canadiense estaba provocando quebraderos de cabeza en la zaga colchonera. Eso hizo que el Cholo diera paso a De Paul para meter músculo en la medular y a Morata para intentar cerrar la contienda. Todo con los locales volcados sobre la meta del guardameta esloveno. Pero el unocerismo parecía volver, y de qué manera, cuando Nahuel, que había salido al descanso, no podía continuar. Lesión muscular del argentino, que se tenía que retirar en el 90′ para dar paso a Savic.
Se rompió el argentino, en una acción defensiva, que certificaba la victoria por la mínima del Atleti. Una victoria que deja a los del Cholo a dos pasos de la clasificación matemática para la próxima edición de la Champions League. Ahora, Celta de Vigo.
