
Foto: Club Atlético de Madrid
El Atlético de Madrid mereció mucho más ante la Real Sociedad en un partido de La Liga condicionado por el pésimo arbitraje de Soto Grado en Anoeta. Anotó el segundo el Atlético en dos ocasiones, que anuló en las dos el colegiado.
Indignante. Así fue el arbitraje de Soto Grado en un partido de Liga donde el Atlético de Madrid mereció mucho más ante la Real Sociedad. Un partido donde los de Simeone fueron superiores al cuadro txuri-urdin durante todo el encuentro. Todo en un primer tiempo que comenzó con el único tanto del Atlético, por medio de Álvaro Morata. Saque de esquina que botaba Carrasco, se topó con el palo que evitaba el gol olímpico y Morata la empujaba al fondo de la red. Buen inicio de partido en Anoeta, donde Soto Grado dejó muy claras sus intenciones. Cualquier acción colchonera iba a ser amonestada, mientras que arbitraba con permisividad a favor de la Real Sociedad.
Todo en un primer tiempo donde el cuadro local puto empatar. Todo en una acción que comenzó con falta sobre Morata, que por supuesto no la pitó Soto Grado y que Merino remató contra la madera. Y mientras erraba la Real Sociedad, llegó Joao Félix y asistió perfecto a Morata para hacer el segundo. Gran combinación que acabó anulando, después de ir al VAR, por una mano que no se vio clara en ninguna de las tomas. Por supuesto, al revés de lo sucedido horas antes en el Bernabéu, donde su compañero no pitó ninguno de los dos penaltis sobre el Betis. Cosas de camisetas… Un primer tiempo en el que mostró amarilla a Cho y a Marcos Llorente. Todo después de que el jugador rival cogiera de la pechera a Marcos, delante de Soto Grado. Pero la amarilla es para los dos. Un primer tiempo en el que Giménez la tuvo con un misil que repelió el larguero y un posible penalti, que por supuesto, nadie vio repetido.
Ya en el segundo tiempo, la Real Sociedad hizo algo más y encontró el premio con un gol de cabeza de Saqid, que debutaba como realista. Un segundo tiempo donde Soto Grado continuó con sus diferentes decisiones que condicionaron un empate final que no servía al Atlético. Pero no solo eso, encima Oblak se tuvo que marchar lesionado en un segundo tiempo donde Sadiq adelantó a la Real Sociedad en un gol anulado por fuera de juego. La decisión más contradictoria llegó en el último minuto de partido. Anotó el Atlético para ganar el partido pero pitó Soto Grado falta en la frontal… Era falta, pero le había quedado el balón a Koke, que filtró a Correa que no falló. Y en vez de dejar la ley de la ventaja, pitó falta. Todo después de no haber pitado nada antes a favor del Atleti…