
No dejar de creer. El Atlético llegaba fuera de Champions a El Sadar, con la necesidad de sumar tres puntos para poder estar en la próxima edición de la máxima competición europea. Llegaban a un lugar nada fácil para los rojiblancos, pero con Diego Costa, necesitado de volver a resurgir de sus cenizas y un Joao Félix con un halo de aire fresco necesario para sumar fuera de casa. Solo valía ganar.
Joao Félix fue el encargado de cambiar la vieja normalidad del Atleti. El Cholo no dudó en alinear al astro portugués, que fue el encargado de dar una aire diferente al equipo. A diferencia de lo que sucedió en San Mamés, el Atleti salió en busca de ser dueño y señor del partido. Así se mostró desde el pitido inicial, sin querer dejar al Osasuna ninguna oportunidad de poder meterse en el partido. Lo que la afición pide, se cumplió. Diego Costa, muy activo en el juego, tuvo la primera oportunidad clara pero fue Joao Félix quien abrió el marcador. El menino de oro estuvo en el lugar perfecto para hacerse con el rechace de Saúl y mandar el esférico al fondo de la red. No falló el portugués que adelantaba al Atleti en el marcador. Tras ello parecía volver la vieja normalidad al Atleti. Subió líneas el Osasuna y el Atleti parecía recular las líneas. Lo intentaron los navarros, pero no consiguieron batir a Oblak. Todo ello en un final de primera mitad que dejaba serias dudas de cara al segundo tiempo.
Volvía a rodar el esférico tras el tiempo de descuento y el Atleti salió con la misma cara que en el primer tiempo. Esto significó que Joao Félix volvía a hacer de las suyas y poner el segundo en el marcador. Herrera encontró entre líneas a Diego Costa, que tras un genial desmarque se plantó solo ante Rubén y le dejó en bandeja el gol al portugués. Conexión letal que aventajaba al Atleti. Parecía encaminado el camino y esto llevó a las primeras variaciones en las filas colchoneras. El Cholo dio paso a Morata, en lugar de un muy buen Diego Costa; y también Marcos Llorente, que muy veloz, participativo y con gran presencia física demostró que es el que mejor ha vuelto. El mediocentro mostró un grandísimo nivel y esto le llevó a hacer el tercer gol del partido y poner la sentencia. El Atleti no dejó hacer su juego al Osasuna y no le permitió entrar en ningún momento en el partido. Tras ello, y con Marcos Llorente como el mejor del segundo tiempo, llegaron los goles que pusieron la goleada en El Sadar. Morata, tras revisión del VAR, puso el cuarto en una acción que celebró con rabia. Tras ello, Carrasco, que entró en la recta final, presionó, robó y recibió un balón perfecto de Llorente para hacer el quinto y último gol del Atleti.
Tres puntos cruciales que le colocan dentro de Champions, a expensas de la Real Sociedad. Renan Lodi y Koke canalizaron los ataques de un Atleti en el que Joao Félix cambió la cara del equipo fuera de casa para sumar tres puntos cruciales. El portugués cambió así la dinámica en la nueva normalidad.