
El Atlético insistió y dominó en un día donde faltó el gol. El Lokomotiv se resistió y acabó cosechando un empate que sabe a muy poco. La clasificación, aún por certificar.
El Atlético de Madrid arrancó el duelo insistiendo y percutiendo sobre la portería de Lokomotiv de Moscú. En diez minutos de partido, Carrasco por partida doble, Joao Félix y Correa probaron a Guilherme. Buen inicio de los de Simeone que veían como se resistía el gol en los primeros compases del encuentro. Un inicio de partido en el que se sumó a la fiesta Marcos Llorente, con un disparo desde la frontal. Sin embargo, volvió a aparecer Guilherme y en el ecuador del primer tiempo, el fantasma de los sucedido en Rusia sobrevolaba por el Metropolitano. Insistencia, dominio y control de un Atlético que quería encarrilar el partido ante el Lokomotiv. Mientras tanto, los rusos, como gato panza arriba, buscaba achicar balones y buscar una contra que pudiera hacer saltar las alarmas en el Metropolitano.
El cuadro de Simeone seguía insistiendo por medio de un muy buen Carrasco y un insistente Marcos Llorente por la derecha. Superioridad y dominio, sin gol. El partido se fue trabando con el pasar de los minutos y el Atlético, pese al dominio, dejaba de generar ocasiones claras de gol. Con quince minutos restantes del primer tiempo, tan solo Koke probó a Guilherme con un disparo lejano que se marchaba alto. Y pese al dominio, un Lokomotiv muy bien plantado atrás provocaba la incertidumbre en el cuadro rojiblanco bajo el diluvio en el Metropolitano. Jarros de agua fría sobre el verde del estadio rojiblanco, al igual que jarro de agua fría fue marcharse con empate sin goles en el marcador.
El Lokomotiv aguantó ante un Atlético sin gol
Al igual que en el primer tiempo, pero con menos ocasiones, el Atlético controlaba y cercaba la meta del Lokomotiv. Sin embargo, resistía el cuadro ruso ante los envites rojiblancos. Pese al dominio, el Atlético tan solo contaba con profundidad por la derecha, por medio de Trippier, y el Cholo decidió hacer la primera sustitución. Un doble cambio en donde se marchó un Lodi renqueante y un Marcos Llorente muy enfadado. En su lugar, turno para Lemar, con el objetivo de hacer un buen partido, y Mario Hermoso. Y con el fantasma de lo sucedido en Rusia ya de lleno en el verde, Koke parecía salvar al Atlético. Aprovechó un golpeo de Carrasco que paró el portero para, en el rechace, mandar el balón al fondo de la red. Sin embargo, y Koke sabedor de ello, no celebró el gol y es que el VAR acabó anulando el tanto. Fuera de juego por centímetros del capitán. Insistir, dominar pero sin generar ocasiones claras de gol. Por ello, y con un Lokomotiv buscando una contra, el Cholo dio paso a Camello con el objetivo del gol entre ceja y ceja. Se escapaba la victoria, pero Giménez voló y puso un cabezazo de los suyos. Pero cuando el balón no quiere entrar, no entra. Y el remate se marchó rozando el poste de Guilherme. Recta final y último suspiro en busca de la victoria.
Sin embargo, se resistió el gol y el Atlético sumó un nuevo empate que sabía a muy poco. El Lokomotiv se resistió y supo aguantar como gato panza arriba. Jarro de agua fría en un Atlético sin gol.