
Como sucedió ante el Huesca, el Atleti maduró poco a poco un partido que acabó en empate. El Villarreal aguantó y sacó un punto en un día donde Joao no consiguió generar peligro. El Atleti no consiguió estar cómodo en ningún momento.
El Villarreal buscó intimidar al Atleti en el inicio de la contienda que arrancó en el Metropolitano. Unos minutos que sirvió al cuadro de Simeone para carburar y dar pie a que Luis Suárez conectase con Correa y Koke. El uruguayo tuvo la primera ocasión con un disparo que se marchó desviado. Pero no dejó de incidir el ariete charrúa, que tras combinar con Trippier por la derecha disparó para toparse con la defensa amarilla. Luis Suárez se mostraba activo en un encuentro al que Joao Félix no conseguía entrar de lleno. Pese a ello, el Atleti estaba mejor, con una presión alta que generaba peligro y pérdidas del submarino cerca del meta defendido por Asenjo. Los de Unai Emery buscaban rehacerse con un Estupiñán muy abierto por la izquierda, generando peligro a un Atleti en campo contrario. Pero la pareja Savic – Felipe se mostraba sólida ante las llegadas de Gerard Moreno y Paco Alcácer.
«Koke daba un aire diferente al equipo. Tras lo visto en El Alcoraz, el canterano demostró un día más que es crucial para el devenir de los partidos»
Se igualó la contienda y se bloqueaban las oportunidades de gol para ambos equipos. Oblak sacó una buena mano al disparo de Mario Gaspar, mientras que Suárez buscaba conectar con Correa arriba. Todo en un partido donde Koke daba un aire diferente al equipo. Tras lo visto en El Alcoraz, el canterano demostró un día más que es crucial para el devenir de los partidos colchoneros. Todo en un partido donde Hernández Hernández volvió a demostrar su ineptitud como colegiado. Trigueros llegó tarde a un balón dividido y dejó la plancha sobre Renan Lodi. El señor árbitro tan solo marcó falta. Y sin ocasiones claras de gol, Koke puso un centro perfecto que no llegó a rematar Luis Suárez. Un balón perfecto, de los que se echan en falta, pero que acabó repeliendo la zaga del submarino amarillo.
Intensidad y trabajo, para un empate que sabe a poco
En el inicio de la segunda mitad llegó la intervención de cada día de Jan Oblak. Mario Gaspar ganó la espalda a un Saúl desaparecido, y con un disparo seco hizo intervenir al esloveno. Despejó sin problemas en la acción más clara de la segunda mitad hasta el momento. El submarino amarillo aprovechaba su superioridad en el medio del campo, en busca de la meta de Oblak. Se lo creía el equipo de Emery ante un Atleti, que con Saúl sin entrar en juego, perdía presencia en la medular. Mejoró el Atleti con el correr de los minutos y buscaba cercar la meta de Asenjo. Lodi mejoraba por momentos y se animaba por la izquierda. Lo intentaba el brasileño con un centro lateral que Asenjo despejó para evitar, en el segundo palo, el remate de Luis Suárez. Se lamentaba al uruguayo que no conseguía reencontrarse con el gol. Y sin soluciones en el campo, más tarde lo habitual, el Cholo movió el banquillo en busca de dar un cambio radical. Suárez, Correa y Koke se marcharon del verde, sorprendente lo del vallecano ante el nivel de Saúl, y llegó el turno de Diego Costa, Carrasco y Llorente.
La revolución tenía que llegar desde el banquillo, y el Cholo volvió a mover fichas y dejaba entrever el primer cambio de jugadores. Dejó a Saúl para no permitir que se rompiera el medio del cambio sin el ilicitano y con Koke en el verde. Y tras la salida de Joao, que no mostró su magia, y la entrada de Herrera liberaba a Saúl sobre la meta de Asenjo y sujetaba el medio del campo con Thomas y el mexicano en el medio del campo. Pero se acaba el tiempo y las soluciones tenían que asentarse y asimilar las ideas rápido. Y dos recambios tuvieron una de las más claras. Llorente se internó por la derecha para poner un centro que Costa remató pero que Albiol acabó despejando desde el suelo. Lo intentaba el Atleti con ahínco y el tiempo echándose encima. La solución parecía que pasaba por Carrasco, Llorente y Costa, quien se mostraba muy activo y juguetón en el área. Seguía incidiendo Carrasco, esta vez por la izquierda, y no llegó Costa al centro del belga. Seguía insistiendo el Atleti que buscaba acabar golpeando en la recta final. Gerard Moreno la tuvo con una media volea que se marchó rozando el palo en la entada del descuento. Iba a morir, como en El Alcoraz, el Atleti en la orilla del área de Asenjo. Carrasco primero y Llorente después lo intentaron, pero el partido moría con un nuevo empate para el Atleti.
Un partido disputado y en donde el Villarreal consiguió su objetivo, puntuar. El Atleti fue de menos a más ante un submarino amarillo que resistió y tuvo sus ocasiones para ganar. Un partido trabajado y que, tras el empate, sabe a poco.