
Volvía la Liga después del parón internacional. Después de las dos últimas derrotas, el tiempo de «descanso» sirvió para recargar las pilas de cara al final de temporada. Una buena imagen y un cambio de actitud era necesario, y el Atlético lo mostró en Mendi.
Echó a rodar el balón en el verde de Mendizorroza y comenzó de una gran manera. Y es que a los tres minutos de juego llegó el primer acercamiento claro por medio de Saúl. El ilicitano erró el mano a mano tras un balón que le cayó en el segundo palo. Pero no falló en la jugada posterior, cuando se plantó solo en el interior del área y batió por bajo a Pacheco. Buen inicio colchonero que reafirmó el ariete de moda, Diego Costa. Regresaba el de Lagarto tras lesión y lo hacía con un misíl teledirigido que puso el segundo en el marcador. A la media vuelta, en parado y mandando el balón al palo largo, ante el que nada pudo hacer Pacheco. En diez minutos el Atlético encarriló el encuentro. Intentó responder el conjunto del Pitu Abelardo por medio de un Calleri que no encontraba portería.
Mejoraba el Alavés después de un inicio complicado. El Atlético había noqueado a los babazorros en un arranque brutal, pero el Alavés no iba a dejarse ir tan fácilmente. Y la más clara la tuvo a la salida de un córner. Tras el rechace, el balón regresó al área con un remate que Saúl salvó con la cabeza sobre la línea de gol. A las intentonas de los locales respondió el cuadro de Simeone por medio de Morata. El ariete se marchó con una buena finta que le dejó bien colocado pero no consiguió conectar con Costa. Un Diego Costa que no consiguió acabar el partido. El ariete colchonero sufrió unas molestias que acabaron con su sustitución justo después del descanso.
Tras este parón y con la incorporación de Lemar al terreno de juego. Un Lemar que dio verticalidad al equipo en un inicio de segunda mitad con el Alavés volcado. Los blanquiazules sabían que su única oportunidad era atacando, y así arrancaron. Lo intentaron de forma constante pero sin poner en peligro a Jan Oblak. Quien sí estuvo en peligro fue el recién incorporado Lemar. El galo fue amonestado, y minutos después de la cartulina amarilla se jugó la segunda. Un balón divido, la pierna alta de Lemar provocó la incertidumbre sobre su continuidad, pero el colegiado señaló tan solo falta. Los vitorianos se encontraban en su mejor momento del partido, pero ahí apareció Morata. El rojiblanco encontró la espalda de la defensa, se plantó solo ante Pacheco y no falló. Batió por bajo en el mano a mano al meta local y consiguió así poner el tercer tanto del encuentro. Y con el gol, que el VAR no anuló, Morata fue sustituido por Kalinic.Pese a la insistencia del Alavés, Oblak apenas debía hacer acto de presencia en Mendizorroza.
Y las ocasiones más claras llegaban por parte del Atlético de Madrid. Entre líneas llegó Griezmann que se plantó en el borde del área solo para picarla por encima de Pacheco. El meta local sacó los dedos para desviar lo justo y que el balón se topara con la madera. No conseguía el cuarto el Atlético. Pese a ello, el Atlético controlaba el encuentro y con dos duelos más por dleante en la presente semana, el Cholo decidió retirar al propio Griezmann. El galo se retiró del verde dando paso a Correa. Un Correa que si vio puerta, pero el gol fue anulado. Lemar probó fortuna con un disparo desde la frontal que repelió Pacheco. Al rechace llegó el argentino, que hizo el cuarto pero el tanto fue anulado por posición antirreglamentaria de Correa. A quien no se lo anularon fue a Thomas, que juega en otra Liga. Recibió, se la colocó y envió un misíl a la misma escuadra. Quitó las telarañas de la portería de Pacheco con un preciso golpeo. El Atlético sentenciaba el encuentro y regresaba a la senda de la victoria.