Foto: Club Atlético de Madrid
El Atlético Juvenil dice adiós a Europa a las puertas de la gran final de la Youth League ante un Salzburgo que fue muy superior. Todo en un partido marcado por el mal arbitraje del colegiado rumano Horatiu Fesnic.
Una semifinal histórica, en unas rondas que el Juvenil del Atlético de Madrid no había pisado nunca antes, ante un correoso Salzburgo. Un inicio de partido con los dos equipos tanteándose, pero que al cuarto de hora, Simic aprovechó un despite de Ibra para hacer el primero. Un gol que ponía delante al conjunto local, tras una acción por la derecha, un despiste en defensa y un primer gol que condicionaría el resto del partido. Intentó reaccionar por medio de Carlos Martín, recibiendo en punta y basculando hacia los laterales. Ahí percutía Sergio Díez, que forzó una falta en el lateral del área, que Corral mandó por encima del larguero por muy poco. Y justo después apareció Horatiu, que pitó un penalti que no era y Simic, desde los once metros, no falló y amplió la ventaja.
Se buscó la reacción pese al doble mazazo y el castigo del árbitro. Pero todo se empezó a tornar oscuro con la lesión de Carlos Martín, que lanzó un desmarque a la espalda de la defensa y echarse la mano atrás. No podía continuar el joven delantero, que se retiraba dejando su lugar a Denia. Y si eso era un imprevisto, el Salzburgo quiso hacer más daño y tras un error en la salida de balón, Kameria robó el balón y tras una gran pared, lo mandó a la escuadra de Iturbe. Todo justo antes del descanso, que dejaba las cosas casi imposibles.
Torres y Ortega buscaron cambiar el partido desde el banquillo y tras el inicio del segundo tiempo parecía que el juego se tornaba rojiblanco, pero iba a ser muy complicado. Se intentó, sin ocasiones claras y un arbitraje bastante discutible. El Salzburgo jugaba a lo que quería y el Atlético Juvenil buscaba recortar distancias y meterse en el partido. Una semifinal que acabó con un duro castigo para el cuadro colchonero, primer con un gol de Sahin, que batió a Iturbe con un disparo que tocó en un defensor. Y justo antes del final, Diakite aprovechó un error a la salida de un córner.
Un final amargo para un año histórico en Europa. Todo en una generación que, seguro, dará mucho al Atlético de Madrid.
