Sinfonía metropolitana en Europa

El balón volvía a rodar en el Metropolitano. La Copa de Europa vivió una noche mágica escuchando la Novena Sinfonía del Cholo. Los rojiblancos no fallaron pese a la hora y el frío. En los prolegómenos Falcao recibió el reconocmiento de un estadio que le guarda un gran cariño, pero en el verde no hay amigos. Lemar y Koke comandaron a un equipo que culminó Griezmann.

Luces de neón y un bailarín diferente. Koke, un histórico ya, quiso danzar al son del Frente Atlético. Pese al horario y el frío, no fallaron una vez más. Y en el comienzo de la sinfonía el propio Koke dio el Do de pecho. Recogió el esférico en la frontal y abrió el marcador. El golpeo rebotó en un defensa y el esférico se fue para dentro. El concierto comenzó mejor que nunca en el Metropolitano. Los hermanos defendían sus colores y Lemar quería el segundo. Filipe Luis provocó una falta en la frontal y el galo disparó directo. El esférico tocó la madera y se marchó desviado. La novena sinfonía solo había comenzado y los graves los ponían los Indios del Manzanares. El cuadro de Henry quería reaccionar, pero no iba a ser fácil. Koke dirigía la sinfonía en el campo, pero el solo lo ponía Lemar. Se inició por la derecha y acabó cayendo a la izquierda en el ecuador del primer tiempo. Y en uno de esos solos por la izquierda pudo caer el segundo. Llegó a la línea de fondo y su centro lo despejó Jemerson. No encontró rematador un balón que olía a gol. Buscó aprovechar el Mónaco un error de Savic atrás pero su compañero de zaga evitó un mal mayor.

Pero la novena sinfonía no es agua de mayo. Y no solo los chelos de Lemar entraron en juego, y es que el violín también participa en la composición. Correa se la guisó, bailó en el área y Griezmann culminó la jugada. Fintó, amagó y puso el esférico atrás para que el galo transformara el segundo. Golazo para hacer subir el segundo al marcador y que la banda sonase al son del Metropolitano. Noche fría en el páramo, pero la calefacción ya estaba encendida. Seguía sonando la sinfonía en una buena primera parte del concierto en la capital de España. Griezmann vio la amarilla en una jugada un tanto rigurosa sobre Golovin. Justo después el encuentro se fue al tiempo de descanso.

Y la Banda Sinfónica Cholista daba paso al segundo acto. Los espectadores esperaban ansiosos, y el turno de Vitolo llegaba. La derecha con Arias y Vitolo comenzaba a convertirse en un puñal. El canario quería volver a sorprender y hacerse con un hueco. Ambos lo intentaban, pero era el lateral quien provocaba más peligro. Tras una internada fue derribado por Jemerson en una acción que podía ser penalti. El concierto fue interrumpido por los allí presentes. Llegaba el primer cambio del Mónaco y entraba al verde el ‘Tigre’ Falcao. Radamel regresaba a la que fue su casa y lo hacía entre aplausos y su armonía personal. Pero volvía la obra de arte y el Mónaco quiso poner el bemol. Un centro lateral acabó despejado por Savic, de nuevo imperial, pero que parecía desafinar el partido. La internada de Radamel cambió a los de Henry, que contaban con un rematador nato en el área de Oblak. Un Falcao que pudo recortar distancias. Su disparo a la media vuelta enmudeció el auditorio. Pero respondió con un crescendo Griezmann. También a la media vuelta el galo disparo y Benaglio evitó el tercero. Una mano increíble evitó la euforia rojiblanca.

Otro de los directores en la tarde noche del miércoles fue Correa. Los más críticos abandonaron al comienzo de la obra, y los presentes le ovacionaron. El argentino asistió y jugó a lo suyo para tener descanso pensando en el Girona. El resultado mandaba a los del Cholo a octavos, pero los monegascos lo intentaban de forma constante. Mejoraron con los cambios y la entrada de Falcao. Pero en el Atlético Vitolo quería su gol y Arias mostraba su mejor versión por el lateral. Llegó el culmen final de la sinfonía con un obús de Thomas. Ejecución preciosa, con un altura perfecta y que Benaglio mandó a córner. Y lo mejor queda para el final. Savic paró el balón con la mano, el colegiado señaló penalti y le mandó a la calle por doble amarilla. La pena máxima llegaba al Metropolitano y Oblak quería entrar en escena. Frente a frente Falcao y el esloveno. Radamel y Jan. Oblak y Falcao. Sonó el silbato, golpeó Falcao y la euforia se acogía en el Metropolitano. Erró el Tigre como no hacía cuando vestía de rojiblanco y los fantasmas desaparecían de las cabezas colchoneras. Desde entonces el Mónaco se dio por vencido con un Oblak muy sereno y el Atlético esperó atrás.

El Atlético consigue así el billete a octavos con una sinfonía perfecta. Griezmann, Lemar y Correa comandaron a un equipo dirigido por Koke. La Sinfonía Metropolitana puso culmen en una tarde noche especial. La orquesta común entre los del Cholo y su afición certificó un partido engañoso.

Ficha Técnica

Once del Atlético de Madrid: Oblak, Arias, Savic, Lucas Hernández, Filipe Luis, Thomas, Rodrigo, Koke (Vitolo, 45′), Lemar (Kalinic, 62′), Correa (Saúl, 69′), Griezmann.

Once del AS Mónaco: Benaglio, Jemerson, Badiashile, Raggi, Biancone, Chadli (Diop 62), Tielemans, Massengo, Golovin (Thuram, 62′), Grandsir y Sylla (Falcao, 55′).