
Foto: Club Atlético de Madrid
El Atleti Femenino vence por la mínima y sin un juego muy visto ante el Sporting de Huelva. El tanto de Gaby a los tres minutos de comenzar la reanudación desempaño una sosa primera parte sin ocasiones de gol.
Comenzar con buen pie tras el parón era necesario, por recuperar la senda de la victoria después después de más de un mes, recuperar sensaciones tras el partido frente a la Real Sociedad, y lo más importante, porque para estar en Champions el primer paso era ganar si o si. Estaba claro que sin una victoria rojiblanca, todo se hacía prácticamente imposible. Pero era el momento de aprovechar los pinchazos rivales. Levante UD y Madrid CFF habían perdido sus partidos y era turno de las de Manolo Cano.
Sabiendo estos resultados, el balón echo a rodar en la Ciudad Deportiva de Alcalá de Henares. Y lo cierto es que aquello fue casi lo más destacado de la primera parte. El cuadro rojiblanco dominaba la posesión de balón pero el Sporting Huelva, debido a su bien posicionada defensa en bloque bajo, no permitía que las locales generaran ocasiones de peligro. Algo que para muchos podría ser algo decepcionante para ser un duelo frente al colista, lo cierto que con el cambio de entrenador esta semana la escuadra sportinguista, se mostró como un hueso duro de roer. Y un equipo que tenía muy claro el objetivo del encuentro, evitar recibir goles.
Un gol que salvó los muebles
Vista la idea de partido que había plantado Paco Pichardo, el nuevo técnico del equipo onubense, la charla de Manolo Cano en el descanso sirvió para que el Atleti Femenino saliera con una marcha más que el Sporting Huelva. Y resultó efectiva. Nada más empezar, Ajibade puso un balón raso al área rival, y por allí aparecería Gaby para rematar con el interior y adelantar al cuadro local. Un gol que podía valer un sueño.
Dada la situación del gol, las visitantes tuvieron que abrirse y arriesgar más para intentar igualar la contienda. Algo que aprovecharon las rojiblancas para tener más llegadas e intentar ampliar la distancia. Primero la tuvo Boe Risa tras un pase de Sheila desde la línea de fondo. Ya en los compases finales, la propia Sheila Guijarro tuvo la más clara en un mano a mano con Mersnik, pero la guardameta mandaría el balón a córner. Por último, Cardona intentó con una rosca desde la esquina del área buscar la escuadro derecha pero el tiro salió desviado.
Victoria por la mínima que deja un mal sabor de boca por una primera mitad en la que el cuadro rojiblanco no llegó a portería Aunque no todo fue negativo. El buen sabor de boca fue por la segunda mitad, en la que el equipo supo solucionar el atasco de manera muy rápida y se pudo incrementar la diferencia de goles. Además, Lola Gallardo no tuvo que intervenir en ninguna ocasión de peligro.
De esta manera el Atlético de Madrid sigue quinto, aunque ahora a un punto del Madrid CFF y a cuatro de la frontera de los puestos Champions, en la que se posiciona el Levante.