TOPSHOT - Atletico Madrid's French forward Antoine Griezmann (2nd-L) celebrates with teammates after scoring his team's second goal during the Spanish league football match between Club Atletico de Madrid and UD Almeria at the Wanda Metropolitano stadium in Madrid on April 16, 2023. (Photo by Pierre-Philippe MARCOU / AFP) (Photo by PIERRE-PHILIPPE MARCOU/AFP via Getty Images)
El Atleti recibía al Almería en un partido que se complicó en el Metropolitano pero en el que se consiguieron los tres puntos. Todo en un día con un Griezmann estelar, un día más.
Un partido que comenzaba con el empate del Barcelona en Getafe y con un Atleti que partía con un once más que reconocible. Un inicio de partido en la misma dinámica que las últimas jornadas y que se demostró nada más empezar. Saque de esquina que peinó Correa y que Griezmann remató al fondo de la red en el segundo palo. Un gol de los de antaño, con el Atlético Aviación en su máximo esplendor y poniéndose por delante en el marcador. Un inicio de partido que tras el gol, tuvo un momento más que emotivo en el minuto diez. Coincidiendo con el dorsal de Ángel Correa, todo el Metropolitano se volcó con el jugador argentino tras la pérdida de su madre. Una ovación más que merecida y a la que no pudo responder con un gol que se le resistió al atacante rojiblanco.
Dominio total de los rojiblancos, que pudieron ampliar su ventaja por medio de Griezmann o un gran Carrasco. Y es que el belga estaba mostrando una primera media hora de juego de gran nivel. El problema llegó tras una pérdida de Correa, gravísima, que cedió el balón hacia atrás. El esférico le llegó a Leo Baptistao, que solo se presentó ante Oblak y tras su golpeo, que le rebotó a Giménez, se coló en la portería. Un gol inmerecido por el juego, pero aquí lo que vale es meter la pelota y eso lo hizo el ex colchonero, que no celebró el gol. Todo en un primer tiempo marcado por los fueras de juego que señaló de forma constante el linier. Unas posiciones antirreglamentarias muy protestadas y que se demostraron que no eran ciertas. Como la que sucedió justo antes del descanso. Ahí apareció el VAR… Tras una jugada preciosa de Correa y Carrasco, este recibió por la derecha, puso un centro tenso atrás y Griezmann, con un toque sutil, volvió a adelantar al Atlético. Un gol que anuló Díaz de Mera pero dio el VAR…
Y el VAR, se equivocó pero acabó dándonos la victoria
Lo que sería del fútbol sin el VAR y eso que hay veces que siempre se perjudica al mismo. Y eso se vio en el césped del Metropolitano minutos después. Tras la vuelta del descanso, Correa se internó en el área, puso un centro al punto de penalti y Samú Costa dio el balón con la mano. Despegada del cuerpo y cortando el centro. Pero no, ni Díaz de Mera ni el VAR vieron un penalti que se vio hasta en lo más alto del Metropolitano. Un segundo tiempo de mucha calidad, con un gran nivel y en el que Fernando y los palos evitaron la goleada colchonera. Como sucediera en tierras andaluzas, Fernando se hizo enorme para mantener la distancia de un solo gol. Y si no era el meta rojiblanco, fue el palo. Primero por medio de Carrasco, con un disparo al palo largo y que repelió la madera. Y luego Griezmann, rematando un centro lateral, que volvió a escupir el poste.
Por inercia, el Almería se fue en busca del empate con el resultado por la mínima. Y ahí apareció la doble vara de medir. A diferencia de lo que sucedió en el primer minuto de la segunda parte, Díaz de Mera sí se fue al VAR. Balón al corazón del área y Giménez, sin ningún rival pero con la mano en alto, tocó el balón. El árbitro se fue al monitor a ver la jugada y estaba decidido a pitar la pena máxima que podía dejar al equipo sin los tres puntos. Pero hubo suerte. Pese a la mala fe del árbitro, que no se fue a ver el clamoroso penalti por mano del Almería, el Atleti tuvo suerte y la jugada quedó invalidada por fuera de juego previo.
El Atleti, con un sufrimiento inmerecido, sacó los tres puntos ante el Almería en Liga y se queda a 13 puntos del Barcelona y a 2 del Madrid.
