CRÓNICA. La Champions se ceba cruelmente con el Atleti

Pues sí. Así, sin más. Adiós a la Champions League para el Atleti, sin haber disputado aún la última jornada y después de volver a empatar, ahora ante el Bayer Leverkusen en casa. Todo con un final para recordar, cruel como ninguno, y que demuestra lo que el Atleti. Tanto lo bueno, como lo malo.

Sin obviar que caer eliminados de la Champions League es un fracaso, bendito fracaso. Sí, por el mero hecho de que jugar esta competición es tan habitual como el que se levanta y tiene agua en el grifo. Pero no por haberse hecho habitual es lo normal, y menos en el Atlético de Madrid. Al menos antes de la llegada del Cholo Simeone. Se podrá discutir el planteamiento, los cambios e incluso, quien tuvo que tirar el penalti. Pero para ello, había que estar ahí. Reitero, caer eliminados, más aún en este grupo, es un fracaso. Pero bendito fracaso… Ya habrá tiempo de pedir cabezas en junio, pero ahora, toca apretar los dientes. Hacerse fuertes en Liga, competir en Copa y porqué no, soñar con Budapest. Y más ahora que nunca. Porque sean bienvenidos a los tiempos difíciles, porque ellos nos traerán la depuración de los cobardes.

En lo futbolístico, ya está todo resumido. El surrealismo se personificó en el Metropolitano. Un encuentro donde el Atleti dio vida al Leverkusen, permitiéndole soñar con dejarnos fuera de la Champions League. Con la obligación de ganar, en ningún momento el equipo se puso por delante en el marcador. Y desde el empate a dos, el asedio fue continuo. Pero sin gol y con errores claros, la Champions League pasa y tú te quedas atrás. Pero si eres del Atleti, siempre tienes una oportunidad. Incluso con el partido acabado. Pero lo dicho, el surrealismo es como el Atleti, inexplicable. Un penalti cruel, para decir adiós a una competición que le tiene tomada la medida al Cholo Simeone.

Y recuerden… No por jugar la Champions de forma cotidiana, es lo normal en el Atlético de Madrid. Y sino… lean ustedes los libros de historia.