
Foto: Club Atlético de Madrid
Una temporada más, muchos aseguraban que el ciclo del Cholo Simeone estaba acabado. Y como no, una temporada más, hablar antes de tiempo deja a cada uno en su lugar. Ahora, tras el Atleti 1-0 Betis de La Liga, muchos se olvidarán de lo que decían antes del Mundial…
El cuento de nunca acabar. Si, sé que ustedes también lo piensan y que podría ser el inicio de la crónica de un derbi pero no lo es. Aunque esto tampoco está muy lejos. Muchos son los expertos del fútbol que a principio de temporada, tras apenas cinco jornadas, auguran que el ciclo del Cholo Simeone está acabado. Pero claro, el cuento no es como empieza sino como acaba. Y siempre es el mismo cuento, el de nunca acabar. Ahora, tras la jornada 27 de Liga y después de ver al Atleti del Cholo ganar al Betis, uno de esos aspirantes a todo a principio de curso, toca volver a poner a cada uno en su lugar. A Joaquín, aquel que cada vez que se acuerda de Luis Aragonés, quien no se puede defender pero quien defendió la afición colchonera en el Metropolitano. Y si quiere, vaya usted y vuelva a contar otro chiste, pero con D. Luis menos.
Y una temporada más, los de siempre y como siempre. Con Oblak igualando a Godín como el jugador extranjero con más partidos en la historia del club. Silencio y trabajo. Y de esto sabe muy bien el que siempre está en el cuento de nunca acabar. Sí, igual que ustedes saben que podría hablar de un derbi, también saben que hablamos de Ángel Correa. Ese que nunca dice una palabra más alta que otra, que siempre trabaja, siendo titular o suplente y que un día más, ahora en la recta final del partido, dio los tres puntos al Atleti, ese del Cholo, al que se le había acabado el ciclo.
Con todo ello y más, ya es tercero, con seis puntos sobre la Real Sociedad y nueve sobre el Real Betis. Sí, lo sabéis. Aquellos que iban a hacer finalizar el ciclo del Cholo Simeone. Y no se olviden, que algunos esta temporada, y ya no hablamos de lejos del Metropolitano, trabajaron por hundir el barco comandado por Simeone. Y sí, sé que ustedes saben de quienes hablo y sé que ustedes saben donde están. Y el resto, sigue siendo historia en clave rojiblanca.