Foto: Club Atlético de Madrid
El Atleti jugó un buen partido de Champions, mejor al menos que los vistos en Brujas y en casa ante el Girona, pero esta vez, la pelota no quiso entrar. Lo bueno, seguir dependiendo de uno mismo para estar en octavos de Champions League y pasa por ganar los dos partidos que restan.
El Atlético de Madrid sabía que era vital ganar y así lo demostraron desde el primer minuto. Aunque fue primero el Brujas, por medio de Jutglà, quien pudo abrir la lata en el Metropolitano. A partir de ahí, los de de Simeone empezaron a carburar y Correa pudo hacer el primero. Todo tras una gran jugada combinativa, pero que el argentino remató cruzado. Y fue el propio Correa, pasado el ecuador del primer tiempo, quien abrió el marcador. Pero el línea levantó el banderín y anuló el primer gol de la tarde. Siguió percutiendo el Atleti sobre la portería del Brujas y lo único que consiguió fue hacer mejor portero de Champions a Mignolet. Un primer tiempo donde los colchoneros fueron mejores pero una pena máxima pudo cambiar todo. Justo antes del descanso, Makkelie pitó la pena máxima, que parecía clara. Pero el VAR avisó y se vio como Buchanan pisaba a Molina antes de que el argentino arrastre la pierna y golpee al canadiense. Se salvaba el Atlético gracias al VAR justo antes del descanso.
Arrancó el segundo tiempo y lo hizo con un nuevo gol anulado. Y fue otra vez a Correa. Repelió Mignolet el disparo de Griezmann y el argentino, siempre presente, remató pero lo hizo en fuera de juego. No quería entrar la pelotita. Pasaban los minutos y ni las ocasiones ni los cambios movían el marcador del Metropolitano. No se conseguía poner por delante el Atleti ante un Brujas que se mantenía líder del grupo B de la Champions. Pero el colmo fue en los últimos minutos. Con Sowah expulsado, por doble amarilla, Mignolet salvó al cuadro belga con dos paradas de escándalo.
Un punto que hace depender de sí mismo al Atleti, que ganando los dos partidos que restan estará en octavos de final.
