 
        Nadie en el mundo sabe lo que es el Atlético mejor que el propio Atlético. Y es que Anfield no se esperaba el nivel de resistencia que se iba a encontrar ante el cuadro colchonero. Pero Simeone tenía un plan, un plan que nadie entendía, pero en el que todo seguidor rojiblanco creía.
El encuentro arrancó con Joao conectando con Costa entre líneas, pero el de Lagarto no acertó. A partir de ahí, comenzó la resistencia. Oblak empezó a hacer de las suyas y demostrar que es el mejor del mundo. La primera gran intervención llegó al cuarto de hora. Tras un balón largo de los red, Chamberlain probó al esloveno pero ahí aparecieron sus guantes. Respondió el Atleti a la salida de un córner, con un remate que se marchó rozando el palo de Adrián. El Atleti iba a mejor con el correr de los minutos y se sentía muy cómodo sin balón. Pero no iba a ser mucho el tiempo en el que los de Simeone tuvieron el balón. Y es que los de Klopp querían asediar a los del Cholo. Pero ahí volvía a aparecer Oblak tras una perdida de balón. Salah se marchó de Lodi, que sufría y mucho con el egipcio, y Mane se topó con un muro llamado Oblak.
La resistencia estaba saliendo a la perfección, Oblak mediante. El Cholo apostó por Costa arriba aunque no dio sus frutos. Tuvo la primera, pero no conseguía conectar con el resto del equipo. Cansado y fuera de forma, no aparecía en el juego. Quien volvía a aparecer era Oblak. Salah volvió a colgar un balón al primer palo y Firmino, de primeras, volvía a hacer volar a Oblak. Manopla espectacular del argentino. Todo aparecía evocado al descanso, con un Atleti que buscaba correr a la contra y dar el primer estacazo al Liverpool. Pero todo cambió justo antes del descanso Wijnaldum mediante. Nuevo centro desde la banda de Lodi y Wijnaldum, solo en el punto de penalti, batió a Oblak. Nada pudo hacer el esloveno ante un gol que ponía tablas en la eliminatoria.
El segundo tiempo acabó con un Atleti noqueado y el Liverpool en busca del segundo. El Atleti seguía necesitando un gol para estar en la siguiente ronda. Oblak salvó de nuevo al Atleti, tras un nuevo disparo de Chamberlain. Voló en Anfield el mejor portero del mundo. Tras ello, el Cholo realizó la primera sustitución. El Cholo retiró a Diego Costa, que se marchó muy enfadado. Entró en su lugar Marcos Llorente, que a la postre sería imprescindible. Tras ello, volvía a aparecer Oblak en su enésima intervención. Fue a por uvas el esloveno en una falta lateral pero sacó una mano salvadora. Pero no iba a dejar de creer el Atleti, que en el asedio red buscaba encontrar la manera de resistir. Se le da bien a los del Cholo, expertos en esto, y en la retina el recuerdo de Múnich o la última visita a territorio red.
Adrián salvó una contra rojiblanca, y justo después Robertson pudo hacer el segundo. Un remate en el borde del área, que parecía irse dentro pero que la madera repelió. Se salvaba el Atlético. Sufría y sufría el Atlético, que se veía respaldado por los tres mil seguidores desplazados. Honor y gloria. La afición no cedió, y Oblak no dejó de parar. Nueva ocasión de Chamberlain que Oblak intervenía. El asedio era claro y el Atleti no le quedaba otra que apretar los dientes. Sufría y sufría el equipo del Cholo, pero la prórroga se veía en el horizonte. Ahí apareció la última para los rojiblancos. En el descuento, Lodi colgó una falta lateral que Saúl envió al fondo de la red. Locura, el Atleti estaba en la siguiente ronda, pero el linier levantó el banderín. El gol quedaba anulado y el partido se iba a la prórroga.
Llorente, Morata y a la siguiente ronda
Empezó media hora de resistencia a la que parecía imposible resistir. Pero el Atlético enseño al mundo que a coraje y corazón nadie les gana. Entró Vrsaljko por Trippier, y comenzaba la prórroga. Un inicio en el que Wijnaldun intentó la primera, pero Firmino hizo el segundo tanto inglés que dejaba fuera al Atlético. Era necesario hacer un gol, y ahí apareció el primer cambio de Simeone. A sus pies Diego Pablo. Se equivocó Adrián en la salida del balón, la recuperó Joao que, muy bien, la paró, levantó la cabeza y encontró a Llorente.. Marcos Llorente la paró, miró a Adrián y lo batió desde la frontal. El Atleti estaba dentro. Justo después, el Cholo retiró a Joao, determinante pero intermitente, para dar paso a Morata. Pero no se quedó ahí, Llorente volvió a aparecer para poner el empate. Morata aguantó, se la dió al español y desde la frontal hizo un golazo. Golazo clave antes del descanso. Tras ello, cuarto de hora de resistencia Made in Simeone. Y en esa resistencia, en un balón largo, apareció Morata que batió a Adrián para ganar el partido. El Atleti supo sufrir y ganó sí, en Anfield.
Resistencia Atlética en Anfield. Un día en el que el Cholo señaló el camino y los 3.000 guerreros desplazados ayudaron en el camino. El Atlético está en la siguiente ronda.

 
         
        