El fichaje de Diego Costa, mejor dicho, todo lo relacionado a la figura del hispanobrasileño, está siendo el culebrón atlético del verano. Tras más de dos meses sabiendo su “re-interés” por regresar a la que siempre ha sido su casa, el traspaso aún no se ha cerrado y muchos medios apuntan que no se va a cerrar. Ni siquiera, parece, existe alternativa en clave equipo para que la Pantera pueda seguir goleando una vez cierre la ventana de mercado.
La Situación

Ahora mismo, la realidad es que los clubes no han llegado a un acuerdo, aunque parece que por fin sí que se han sentado a negociar. En un hipotético traspaso que se dibuja borroso, las cifras lo son más aún. 45 + 11 por aquí, 35 + 10 por allá, 48 dijo aquel… Nada claro. El jugador quiere venir y el Chelsea lo quiere vender, que ojo, no malvender, y he ahí la cuestión. El Atleti lo quiere sacar de Londres al mínimo coste posible, y eso los “blues” no se lo van a permitir.
Volver, a toda Costa
El ariete internacional con España que no ha sido llamado en la última lista de Julen Lopetegui sabe que necesita jugar para asegurar su plaza en el mundial. Y no solo sabe que necesita jugar. Sabe dónde. El de Lagarto lleva más de un mes lanzando pistas a la directiva del club y tirando dardos al “staff” técnico del que sigue siendo su equipo. Para muestra un botón, la trasmisión en directo desde su cuenta de Instagram con la rojiblanca enfundada y unas cervezas hasta el famoso “Dale un abrazo a Conte” respondiendo a un comentario de su amigo y compatriota Cesc Fábregas. El Chelsea interpreta que las formas de Diego no son las mejores para facilitar su salida y algunos medios locales incluso apuntan que el jugador debería disculparse para poder marchar a la capital española. Sea esto cierto o no, más no puede hacer. Ha intentado todo. Sabe cuál es su sitio y ha luchado el último segundo de mercado por volver.
El club no cambia de idea
Las altas esferas del Atlético de Madrid parecen esperar un grito, un toque de atención o quién sabe si un ultimátum de Simeone para dar un paso adelante como sucedió con Vitolo el día antes de que se hiciese oficial su contratación. Algunos miembros de la directiva no consideran primordial el fichaje del 19, ese es uno de los motivos por los que no se ha apostado fuerte, al menos todavía, por conseguir las dichosas firmas. La otra causa principal es que no se quiere desperdiciar tanto dinero en un solo jugador. Parece que no se han enterado en los aledaños del Metropolitano que la burbuja del mercado explotó hace ya tiempo. ¡Hay prioridades! (Como pagar deudas del club, financiar los costes del nuevo estadio o… ¿pagarse unas vacaciones?)
El pueblo, molesto
El Atleti es su afición, dijo uno que sabe mucho de esto. Pues siguiendo esa premisa, el Atleti está intranquilo, desesperado y a la vez, decepcionado (más que nunca en muchos años). Cuando el TAS hizo oficial el comunicado que dejaba al cuadro de Simeone, precisamente, a cuadros, hasta el 1 de enero, la cuenta oficial de Twitter del club citó que desde ese momento se trabajaría para cerrar las próximas incorporaciones a partir de esa fecha. Incorporación. En singular. A falta algo más de un día y medio para que se cierre el mercado en España y en pleno “Deadline Day” en la Premier League, el Club Atlético de Madrid solo ha firmado para el año próximo al excapitán del Sevilla. El equipo no se merece esto, y su gente, menos. Nuestros “negociadores” están viviendo a contrarreloj. Hay una bomba que explotará cuando cierre el mercado, y el único código para desactivarla es el navajero del gol. Es Diego da Silva Costa.