Llegaba el tan ansiado debut liguero de los de Simeone tras una temporada en la que no conocieron la derrota. Un partido loco en el que los colchoneros mostraron la garra en el debut en una nueva era con la puesta oficial del nuevo escudo y con ilusiones renovadas. Todo ello ante un muy buen Girona que plantó más que cara al cuadro de la capital de España.
Arrancó el encuentro en Montilivi con un minuto de silencio en recuerdo a las víctimas del atentado acaecido en Barcelona. Tras esto, el balón echó a rodar y con ello una nueva época para la entidad colchonera. El Atleti debutaba de manera oficial con el nuevo escudo antes de estrenar el Wanda Metropolitano, a priori, en la tercera jornada. En los primeros minutos se pudo ver un partido ‘estilo Atleti’ en el cual los de Simeone esperaban atrás ante un Girona que comenzó con la posesión del esférico. Pese a no contar con la posesión la primera llegada fue a favor del Atleti pero Torres, quien recibía en el interior del área, no conseguía intimidar a Iraizoz. Con una nueva ocasión de Torres, en fuera de juego, el Girona comenzó a reponerse y buscó la meta defendida por Oblak. Todo sin peligro. Pese a iniciar con Carrasco en la izquierda y Saúl en la derecha, con Gabi y Koke en el medio, Simeone recolocó el centro del campo con Saúl junto a Gabi, moviendo a Koke a la izquierda y a Carrasco a la diestra. Con esto el Atleti comenzó a hacerse con el balón y así lo mostró con la primera ocasión de Saúl. El ilicitano recibió en campo propio y obligó a Griezmann que bajase a recibir arrastrando al mediocentro y Saúl, astuto, rompió recibiendo el balón del francés y probando fortuna con un disparo que se marchó alto. El Girona estaba siendo mejor, el Atleti no conseguía rehacerse al buen debut del conjunto catalán y en el ecuador del encuentro llegó el primer tanto del encuentro. Después del buen hacer por el carril derecho donde Juanfran se estaba viendo muy superado llegó un centro lateral y Stuani, que debutaba en encuentro oficial, remataba perfecto a donde Oblak no llegó. El Girona estaba siendo mejor y se adelantaba en el marcador.
Montilivi apretaba y celebraba el primer tanto. Sin tiempo para respirar, de nuevo con un balón colgado al área Stuani remataba y volvía a batir a Oblak. Un Atleti noqueado caía por dos a cero en apenas 25 minutos de partido y es que en tres Stuani había abierto el marcador y ponía el segundo gol. El uruguayo se anticipaba a Savic en el primer tanto y en el segundo remataba solo en el borde del área pequeña tras el despeje de Lucas. El Atleti muy mal en el debut liguero. La desesperación era palpable y es que tras el segundo tanto Carrasco vio la primera amarilla de la temporada después de golpear en el rostro a un jugador rival. El Atleti estaba mal y eso era palpable en Griezmann quien sin aparecer en ninguna opción de ataque se encontraba de forma constante ayudando en defensa. Pasó la media hora de juego y el Atleti reaccionó con un disparo mordido de Carrasco que atrapó Iraizoz sin problemas. Simeone pedía a los suyos que se estirasen y Torres comenzó a recibir de espaldas. Parecía mejorar el Atleti con Saúl y Carrasco en bandas cuando Griezmann, después de robar, salió a la contra en un uno para dos y se la dio a Carrasco que llegaba desde atrás pero el belga no consiguió resolver la jugada. Mientras, el Girona apretaba por la derecha por medio de Aday y Borja García haciendo sufrir a un Juanfran muy superado en todo momento. Los minutos pasaban y el conjunto rojiblanco mejoraba. Juanfran recibió tras una buena jugada y puso el centro al que Griezmann no consiguió rematar. Llegaban las combinaciones y los primeros balones al área de Iraizoz pero la fortuna no sonreía al Atleti, cuando tras una contra perfecta Oblak tuvo que emplearse a fondo hasta en tres ocasiones. Un centro mordido tuvo que sacar Oblak saliendo de su zona y a contra pie, Stuani buscó rematar de chilena y en el rechace Portu remató y Oblak, cayéndose hacia atrás, sacó el esférico en la misma línea. El esloveno se lucía en su primera intervención del partido. El encuentro llegó al descanso con un Atleti irreconocible y un Girona muy bien tácticamente. Los del Cholo buscaron la reacción pero sin fortuna antes del tiempo de descanso.
Arrancó el segundo tiempo con una cesión peligrosa que resolvió de forma excepcional Oblak y en la siguiente jugada Carrasco puso un balón al corazón del área y Griezmann remató pero el colegiado invalidó la jugada por fuera de juego. Mejoraba el Atleti pero el Girona mantenía su nivel aprovechándose del mal hacer de Juanfran. Saúl, en un contra del conjunto rojiblanco vio la amarilla tras agarrar a Stuani. El mediocentro conectaba con los delanteros y en un balón al área el ariete francés, Griezmann, remató con una espectacular chilena pero se marchó desviado en la ocasión más clara del encuentro para los colchoneros. Pese a la mejora del Atleti, el Girona continuaba con su buena disposición táctica. El Cholo quiso dar un vuelco al partido e introdujo a Correa por Juanfran situando así una línea de tres atrás con carrileros largos. Tras el cambio el Atleti apenas inquietó la meta de Iraizoz y el conjunto catalán se mantenía en el centro del campo. Mejoraban los colchoneros y tras un balón entre líneas Griezmann peleó, se la arrebató al defensa, se marchó de Gorka Iraizoz que le derribaba y en primera instancia el colegiado señalaba penalti. A instancias de sus asistente señalaba que Griezmann se había tirado, le amonestó con cartulina amarilla y el francés, que sabía que había sido penalti, se lo reclamó al árbitro y este, de forma inmediata, lo expulsó con roja directa. Cuando el Atleti tenía todo a favor con un penalti señalado en primera instancia se encontraba con todo en contra si de por sí ya lo estaba con la derrota por dos a cero. Simeone, tras todo esto, dio paso a Gaitán en lugar de Gabi.
Menos de quince minutos para el final y Simeone agotaba sus balas dando paso a Vietto en lugar de un Torres desaparecido. Correa muy vibrante lo intentaba y tras una buena jugada individual disparó escorado pero Gorka despejó el chut. Tras esta ocasión llegó una nueva ocasión para los de Simeone con un pase de Gaitán atrás en el que Carrasco, con todo a favor, golpeó al aire. Las fuerzas se le agotaban a un Girona que estaba muy bien plantado y buscaba cerrar el marcador. Y es que al Atleti no hay que darlo por muerto y Correa, el mejor de la segunda mitad, se la guisó y se la comió. La enganchó en la izquierda, se fue de tres y la pegó en la frontal con la derecha para batir a Gorka Iraizoz. El Atleti se lo creía y tras una acción de peligro del Girona llegó Carrasco hasta línea de fondo, la puso atrás y Gaitán, con el interior, la pegó pero despejó la defensa catalana. Lo intentaba el Atleti con coraje y corazón, se volcaba sobre la meta local que buscaba la contra pero aparecía Oblak para despejar. En la posterior contra el balón le llegó a Vietto en el área y disparó alto cuando parecía con todo a favor. Al Atleti no se le puede dar nunca por muerto y en una falta desde la frontal la puso Koke y Giménez, con coraje y corazón, el alma de todo atlético voló en el aire y remató para hacer el empate. Con diez y el corazón en un puño el Atleti empataba un partido que estaba más que complicado. Tras el gol la rabia llegaba al jugador uruguayo que se llevaba el escudo a la boca y demostraba su amor por estos colores. Giménez se reivindicaba y mostraba su valor. Tras el empate bajaron las revoluciones y es que tras el primer tanto Lucas tuvo que abandonar hasta en dos ocasiones el campo por un golpea en la sien pero que se reincorporó sin problemas. Muniesa tuvo el tres a dos tras una buena acción en la que su disparo se marchó alto. En el tiempo de descuento Oblak, una vez más, salvó al Atleti con una increíble parada cuando el balón le había superado al esloveno. Impresionante manopla para salvar el dos a dos. El Atleti salvaba un punto en un partido de muy menos a más en el primer partido de pretemporada.
Con este empate después de comenzar perdiendo dos a cero el Atleti ya piensa en la próxima jornada donde visitarán a la UD Las Palmas en el segundo encuentro de los tres que se disputarán fuera de casa. Ahora Simeone deberá rehacerse y es que ante las bajas y la imposibilidad de fichar contará con la baja de Griezmann al menos por un partido.
