No creo que durante el domingo y los siguientes días veamos en los medios oficialistas ningún atisbo de alabanza al partido del Atleti en Pamplona, apenas tres días después del gran esfuerzo para derrotar al Salzburgo en Champions. Al menos no en la medida de los palos que se le han dado en otras ocasiones, con más o menos razón, pero con un objetivo claro: Simeone. Después de nada menos que 10 temporadas como entrenador del Atlético de Madrid (algo insólito estos días) se le ha atizado sin cesar con el motivo de la poca vistosidad del juego de su equipo en contraposición a la gran calidad de los jugadores que atesoraba en su plantilla, amén de la nula evolución en su libreto, sin tener nunca en cuenta que cada temporada ha tenido que sustituir en mayor o menor cantidad efectivos claves dentro del equipo ni el hecho de que si realmente no hubiera evolucionado, no hubiera aguantado todo el tiempo que lleva, compitiendo siempre contra potencias mucho más poderosas en lo económico, en lo institucional o en ambos. ¿Que ha habido errores durante todo este trayecto? Faltaría más que en 10 temporadas no se hubiera equivocado, pero lo fácil siempre ha sido decir que el Atleti solo juega a defender, que no evoluciona o que cada temporada tiene la mejor plantilla de su historia, desaprovechada totalmente.
No han faltado tampoco los palos por no aprovechar la calidad de Joao Félix, por decir que debe poner toda su calidad al servicio del equipo, en lugar de hacer lo contrario. Después de un mes de competición y de entender lo que se espera de él, el portugués partido tras partido se está convirtiendo en un jugador cada vez más completo en todas las facetas del juego, incluyendo aquellas sin balón de por medio, más regular y más desiquilibrante en el juego de ataque de su equipo. También en el aspecto goleador. 4 goles en los dos últimos partidos. Goles que están ganando partidos y puntos.
Tampoco leo en ningún medio oficialista la transformación de Llorente, Cholo mediante. Otro jugador absolutamente fundamental en este equipo por otros motivos y otras virtudes, pero con el gol y la llegada en común con el portugués. Lo que antes era un mediocentro defensivo, hoy es un volante llegador con capacidad para jugar también como delantero.
El partido ante Osasuna es un resumen de lo que son ambos jugadores, de la importancia que tienen en el juego y de lo que se está convirtiendo este equipo para aquellos que pedían una vuelta de tuerca más. En especial la segunda parte, en la que los de esta vez de amarillo fosforito pudieron haber obtenido un resultado mucho más amplio, después de fallar un penalti, el rechace inmediato, varios mano a mano y reventar el palo en otra ocasión. Veremos qué objeción ponen ahora…
